20 de septiembre de 2011

El tiempo es oro

Oro no tengo, pero de tiempo voy sobrada así que nada mejor que invertirlo, si no en oro, en ahorro. 

Como estoy en paro, los euros escasean; no crean Uds. que solo el FMI, el BCE y el IBEX son los del descalabro económico.

Insistentemente se escucha decir que hay que fomentar el consumo porque es la fuente de todas las soluciones y yo, como muchos españoles y otros europeos, digo “¿Consumir? Lo justito e indispensable, pero no por capricho, sino porque no hay para más, al contrario, cada día, hay para menos y sin esperanzas a corto plazo”.

Así que he sacado mis dotes de “recicladora” y las he puesto al servicio de mi “república independiente”: mi casa.

Como aún no he dado con la fórmula magistral para producir en mi cocina oro, billetes,  petróleo, acciones de farmacéuticas o cualquier cosa que huela a “cash” fresco, he decidido que, ya que no puedo producirlo, al menos no voy a gastar lo poco que va entrando. Y hoy lo he “bordado”.

Empecé esta mañana dedicada a la “aeronáutica espacial”, recomponiendo el cohete que le había regalado a mi sobrino y haciendo otro para un compañero de su cole. Materiales de primera, oiga: un tubo de cartón de servilletas, papel de aluminio, logos de la Nasa, mucha cinta adhesiva, algunos complementos e imaginación.

A la hora de comer: refresco casero. Agua fresquita, un limón recién exprimido, un poco de azúcar y a disfrutar de bebida natural, sin colorantes, conservantes y vaya a saber cuantas cosas más.

A primera hora de la tarde, continué con mi sesión de “low cost”.

Pelar, trocear y guardar en el congelador un estupendo trozo de calabaza que me tocó en el reparto que se hizo de una fabulosa pieza “donada” por un  familiar, que ha vuelto a labrar la tierra después de engrosar las listas del paro.

Luego me dediqué a una actividad de “coste cero”. En la tarde del viernes pasado, tras terminar de hornear la cena, aproveché el calor residual para tostar el pan sobrante de la semana. Hoy tocaba rallarlo, a mano. Resultado: una bolsa estupenda de pan rallado sin gasto energético alguno. 


 
Después, troceé cuatro piezas de jabón casero, hecho hace un par de meses con aceite reciclado de mi cocina. Lo puse en una olla al fuego con agua y después de remover un ratito, he conseguido tres litros de jabón líquido para lavar la ropa y un dispensador pequeño para cuando tenga que frotar algunas piezas.


 
Cómo aún tenía ganas de seguir “ahorrando”, he preparado gomina casera para un par de semanas por lo menos. Agua, semillas de linaza, un poco de romero, unos minutos hirviendo y vuolá, lista para ser usada por la familia.

Por supuesto, todos los recipientes usados para estos menesteres son reciclados, faltaría más.

Para terminar, he regado los cuatro tomateros que tengo sembrados en el balcón.

Y así, a lo tonto, que me pongo a sumar y se me ha dado bien el día. Tengo un montón de cosas y he gastado muy poquito. Pero si además pienso en todos los químicos, combustibles, materiales y desechos que he evitado, la cuenta se dispara.


Tal vez alguien piense “Si todos hiciéramos lo mismo, las empresas quebrarían ¿no?” y, a lo mejor, no les faltaría razón, pero mi economía ya está maltrecha y ahora solo me queda salir adelante con mis medios. No hay plan de rescate para mi hogar; ni nadie inyecta dinero en mis cuentas; ni me rebajan impuestos; ni hay préstamos ICO, aunque, eso sí, cuando el euro consiguió que una lata de refresco pasara de 100 pesetas a 1 euro, en un abrir y cerrar de ojos, no hizo la misma magia con los sueldos, a los que sí se les aplicó, a rajatabla, el cambio estipulado: 100 pesetas = 0.60 euros. ¿Hacemos el cálculo de cuánto dinerito dejamos de tener “disponible” por semejante atropello?. Y ya va para una década de pérdida de poder adquisitivo.

Por tanto, el techo de deuda de esta mi “república independiente” lo pongo yo; no me hacen falta decretos, ni leyes, ni agencias calificadoras, solo sentido común: nunca los gastos deben superar los ingresos y si hay menos ingresos, se gasta menos y punto.

Nadie, ni el gato del Tato, va a venir a decirme: “Oiga, señora, tiene que consumir más”, porque va a tener una respuesta inmediata “¿Dónde está mi contrato?”.

Así que, hasta que la situación no cambie y el “objeto de mi deseo” no se materialice en contrato laboral, queda instaurado el “estado de alarma”,  que será prorrogable según se vayan dando las circunstancias. Tendrá prioridad de uso el arsenal disponible para las actuaciones de “reciclado” y “mínima inversión”. Cualquier otra intervención que suponga un cargo extra a las arcas del estado, tendrá que disponer de la autorización pertinente avalada por la Presidencia. En caso de extrema urgencia, se podrán usar los céntimos que guardamos en el botecito de la cocina.

Firmado,

La Presidenta.

16 comentarios:

Ars Natura dijo...

Ay, qué buena gestora!
te podrías pasar por mi casa que también estoy en paro.

GLORIA dijo...

jajajaja.....qué bueno.... y lo mejor es que todos esos productos de artesanía del reciclado son mucho mejores que los industriales y el cohete fué todo un éxito.
Besitos

María Hernández dijo...

Hola Goyo:
Lamento que también te encuentres en paro.
Como comprenderás, los viajes son un lujo que mi "república independiente" no puede permitirse, por lo que "pasar por tu casa" me pilla fatal, jeje, pero te ofrezco mi ayuda virtual en cuestiones de reciclado y reducción del gasto doméstico.
Te mando un abrazo "solidario", de parada a parado. ¡Que la suerte nos acompañe!.

María Hernández dijo...

Hola hermana:
"Lo mejor" es que hemos tenido quien nos enseñara a "vivir en crisis"; el inglés lo hablamos como Botín, con acento duro y seco, pero en cuestiones de "recursos" tenemos un buen MBA.
Después del avión y el cohete ¿qué me queda por hacer, un submarino?, jejeje. No sé, tal vez con una botellita de plástico, jajaja.
Besos.

Anónimo dijo...

Me quedo con dos ideas que todos deberíamos aplicar: "reciclar lo que podamos" y "nunca los ingresos deben superar a los gastos".
Algo tan básico y que el 98% de la gente se haya dado cuenta tan tarde, sobre todo de lo segundo.
Has hecho lo mismo que el "viejo polero". Contar temas "duros" de una manera divertida. De tal palo tal astilla ;-)
Dicen que la esperanza es lo único que se pierde. De eso nada!!! el sentido del humor es lo que nunca hay que perder.
No cambies nunca ;-)

Luis

María Hernández dijo...

Hola Luis:
Me gusta mucho tu comentario, por razones obvias...Me encanta irme pareciendo a "mi viejito" contando historias y me gusta mucho más que digas "No cambies nunca".

Hoy, de puro churro, mientras Guillermo se dormía, vi en El Hormiguero a un economista catalán, llamado Carles Torrecilla, que decía algo muy interesante, que también olvidó hacer el 98% de la población y que mi madre nos inculcó desde la cuna: la economía de los sobres.

Mira este enlace y aunque toda la entrevista está bien, lo que me "importa" está a partir del minuto 5' 50''.
http://www.antena3.com/programas/el-hormiguero/momentos/mas-barato-taxi-que-comprarse-coche_2011092000181.html

Para los sobres, también reciclo los que nos regalan todos los partidos políticos cuando mandan sus papeletas a casa en época de elecciones. No hay nada como ahorrar 20 euros en uno, color sepia, con la palabra SENADO en el frontal, para que después digan que no sirve para nada, jeje. ¡Solo humor!.

Besos.

Anónimo dijo...

Perdón, quise decir "nunca los gastos deben superar los ingresos"
Era para ver si estaban atentos jajaja.

Luis

Fernando López dijo...

Pues esto es lo que yo entiendo como una gestión 10. Saber que es con lo que se cuenta y aprovecharlo. Talento no te falta y el MBA lo tienes hecho Cum laude Deseo que pronto entren otros ingresos y que no dejes nunca este reciclaje que nos enseña actitud y forma de vivir.
Un beso

María Hernández dijo...

Jejeje, Luis...se te "perdona" el desliz, pero si me apuras hasta te diría que el panorama tiene toda la pinta de ir más hacia tu frase que hacia la mía.
Sueldos más bajos, precios más altos, menos servicios, más impuestos, menos empleo, más precariedad...total: ingresos menos gastos = 0 patatero y éso solo para el que tenga ingresos, claro está.

Feo, feo, feo...panorama.

Besos

María Hernández dijo...

Hola Fernando:

Es cierto lo que dices, es "una forma de vivir" y que me gusta, aún cuando tuve otros momentos de mayor "alegría económica".

Cuando estaba a punto de tener a mi hijo, el cable de mi tostadora de pan, (regalo de bodas, 6 años antes), decidió que era un buen momento para empezar a chisporrotear. Busqué un cable que había guardado de una estufa que sí se me había roto y se lo puse a la tostadora.
Carlos ha cumplido ya 18 años y mi tostadora sigue dándonos buen servicio, como el primer día, hace más de 24 años.
¿Que no es un modelo moderno?...Cierto, es "vintage" y hace unas tostadas "como las de antes", jeje.
Como ves, esto me viene de lejos, jaja.
Un beso, Fernando y feliz semana.

Katy dijo...

Hola María enhorabuena por tu saber hacer. Que esto lo hagamos los de mi edad, que directamente lo hemos heredado de nuestros padres es entendible, pero en ti es admirable. Me parece fantástico. Yo aprendí desde niña el valor de las cosas, del esfuerzo el saber valorar las cosas y a reciclar todo lo que se me ha puesto en las manos.
Pero aún así deseo de corazón que las cosas mejoren para ti y para todos.
Bss

María Hernández dijo...

Hola Katy:

Yo también lo he heredado de mi madre, que ya tiene 70 años y sigue inventando.
Ayer, mi padre le comentaba a mi madre "Fíjate tú, en que cosas se entretiene ella" refiriéndose a mi y a mis "reciclados" y mi madre le contestó "Claro, ¿cómo va a ser de otra forma?. Si mis hijas me hubieran visto ir al bingo todas las semanas, hoy serían bingueras, pero siempre me vieron haciendo y enseñando a hacer y éso hacen".
Tiene toda la razón; jamás he ido a un bingo, ni me interesa, jeje.
Otras madres "desterraron" todas sus habilidades como si saber poner un botón, coser un dobladillo, etc. fueran cosas "de otros tiempos o esclavitudes", pero los botones se siguen soltando, nunca los pantalones son de tu altura y un buen potaje en un día frío le gusta a todo el mundo.
Aprender de mi madre siempre lo he visto como "aprender a ser autosuficiente" y éso es una buena forma de ser independiente como persona, no sólo como mujer.

Ya lo conté una vez, pero junto a mi vestido de novia, me recomendó comprar una máquina de escribir y otra de coser; una para mi futuro e independencia y la otra para cerrar "agujeros".
Hace muchos años que escribo sin mirar al teclado, pero hoy, hace un ratito, también he usado la misma máquina de coser.
Katy..."cosas de familia", jaja. Gracias por tu comentario y muchos besos.

Felipe Tajafuerte dijo...

Conseguir que los gastos no superen los ingresos me parece primordial y de sentido común. No entiendo como ha sido necesario incluirlo en la constitución y meno aún que algunos que algunos hayan puesto el grito en el cielo.Un saludo

Pedro Bonache dijo...

Jo Maleni, muchos temas has tocado, brillante todo lo reciclado, todo lo ahorrado. Despues tocas el tema del "eurazo" que nos sacudieron, la subida salvaje de muchos pequeños productos que lentamente nos han ido descapitalizando. Me encanta que hables de las inyecciones de dinero a la banca..., dinero inyectado a una banca que no presta, que no facilita nada los negocios, una banca que se ha fundido ese dinero nuestro en cubrirse a si misma.
Creo que se avecinan tiempos duros en los que los ciudadanos vamos a pagarlo todo. Curiosamente los ejecutivos de los bancos siguen cobrando bonus suculentos, los politicos se ponen de perfil y alargan la mano, se suben los sueldos, se cuelgan pagas vitalicias y aquí nadie dice nada.
Un abrazo Maria, que de momento, por abrazar no pagamos impuestos, pero tiempo al tiempo.

María Hernández dijo...

Hola Felipe:
Lamento el retraso de esta contestación, pero más vale tarde que nunca, jeje.
Estoy completamente de acuerdo contigo: de sentido común.
El problema de base con el tema dinerario es que, simplemente, no existe. Son meras transacciones entre cuentas, números informáticos, resultados a futuro, pero de la "chicha y limoná" hay poca cosa en la caja fuerte.
La situación está peluda, desgraciadamente, pero bastante tenemos los "mortales" con intentar no perecer en este intento "al filo de lo imposible".
Los otros, los "inmortales" de la Banca, son éso: inmortales...porque se lo han permitido y ahora juegan con nuestras vidas como les da la gana.
Un beso, Felipe...gracias por venir y perdona por la tardanza.

María Hernández dijo...

Hola Pedro:

Curioso el tema de la Banca, eh?. Nos meten en este embolado y ahora hay que salvarlos a costa de lo que sea, incluso, con dinero público.
Recapitalizar...extraño "palabro", pero muy usado últimamente. Debe ser muy cortita de sesera, pero hay cosas que se escapan a mi comprensión "de andar por casa".

Como quien dice, "hasta ayer", los resultados trimestrales de las cuentas de los bancos seguían mostrando ganancias. Decían que si "x tanto por ciento" menos que en un periodo de referencia anterior, pero oiga, no es lo mismo tener pérdidas que menos beneficios, entendámonos.
Pues bien, ahora especulan con la recapitalización de ciertos bancos, especialmente, españoles e italianos.
De repente, estas agencias tan famosas que se dedican a "las rebajas", le han bajado la nota a los bancos españoles "porque no pueden tener una nota mayor que su país".
Eh?????...me lo explica?.
Como me suena ésto a la ESO: "no ha aprobado, pero pasa por la edad".
Y claro, esto se convierte en la convocatoria de septiembre: las notas que salen en los Boletines son las que valen....¡SUSPENDIDOS, todos!.
- ¿Y ahora qué hacemos?
- Nada, no hay problema..."Papá Euro" vendrá a recapitalizar a tu Banca, le dará más dinero a ella y a tí te inflarán a impuestos para pagar la dueda que supone el "préstamo" para levantar la economía, te quitarán servicios y te las verás canutas para comer.
- Oiga, pero si yo no he suspendido, no tengo matrículas de honor, ni siquiera me dan beca, pero voy escapando raspadito.
- Ah, pues te jodes.
- ¿Y ya está? ¿me jodo y punto?.
- ¡Ehhhhhhhh! calladito estás más guapo, mira que como te pongas chulito te voy a cobrar hasta por respirar el aire contaminado que respiras.
- ¿Me está amenazando?.
- ¿Yo?, que va..pero a lo mejor te quito el paro, mira tú por donde.
- Esto es un atropello.
- Si vas por Urgencias, espera que te doy la factura.
- Pero ¿Ud. sigue pitorreándose de mí?.
- Ay, ay, que mal vamos. No te lo digo más, como sigas con esa actitud, sin arrimar el hombro y protestando por todo, te voy a desalojar de la plaza...Indig..ente.

Pedro, un abrazo también para tí que como bien dices, "aún son gratis", pero igual terminan cobrando por ello por mostrar "obstentación de la amistad" en un espacio público, jeje.
Buen fin de semana, xiquet.

Related Posts with Thumbnails