Desde hace varios meses, me ha costado sentarme a escribir para el blog.
Ciertos motivos, algunas razones y muchísimas dudas respecto a como seguir publicando y hacia donde quería dirigir mis posts hicieron que postergara, día a día, mi regreso.
A lo largo de estos años he intentado no escribir sobre política, aunque tengo mis gustos y disgustos; tampoco sobre temas “directamente” laborales, ni sobre otras muchas cuestiones que me interesan pero de las cuales preferí reservarme mi opinión.
El no escribir, no me ha impedido leer, ver y escuchar, a lo largo y ancho de esta red que nos envuelve y enmaraña.
Tener cierta opinión, en este momento tan “red social” puede ser contraproducente para según que cosas: un perfil laboral, una “reputación”, etc.
Aún así, y después de darle muchas vueltas al asunto, he decidido que publicaré lo que quiera desde mis propios ideales, sin practicar lo “políticamente correcto”.
En estas últimas semanas, unas palabras que, a modo de respuesta, me dedicó nuestro querido amigo Josep Julián, hace casi un año, no dejan de pasearse por los altos de mi azotea. Como si fueran música, se apoderan de mi pensamiento y me dicen... “Éste es el camino”.
María Hernández Jun 28, 2011 09:57 AM
Josep JuliánJun 28, 2011 10:23 AM
Pues sí, soy radical y me acepto como soy, porque ser así solo me aleja de unos pocos y me acerca a millones de personas. Lo siento por esos pocos, aún así, ya sabía, de antemano, que no entran en mis medidas.
A partir de hoy, este blog dejará de ser “de autor” para convertirse en algo más; un lugar donde comparta, no solo mis pensamientos, sino ideas, documentos y enlaces que rondan por la red.
Si hay que ser araña la mejor forma de demostrarlo es empezando a tejer; su aparente fragilidad choca de frente con la resistencia de sus hilos.
Bienvenidos a este nuevo camino.
Mucho he disfrutado leyéndote en estos dos años, pero este post te ha quedado "bordao"; con los colores puros y primarios, con hilaturas de gran calidad y con el diseño perfecto para la ocasión.
Yo también soy radical en mis PRINCIPIOS, sean o no sean del gusto de los demás o parezcan o no políticamente correctos.
Sólo espero, y en ello confío, en no vivir para ver, o sufrir en carne propia, que los principios tengan que sucumbir ante las necesidades.
A pesar del calor de estos días, hay muchas nieblas que oscurecen el futuro, pero si se quiere pasear, la oscuridad no es un obstáculo: me compraré una linterna.
Un beso, Josep. Te felicito por ser radical y expresarlo de esta manera.