31 de diciembre de 2013

Feliz Año Nuevo 2014


“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo” .
 
Feliz Año Nuevo para TODOS
 

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20 de agosto de 2012

La Educación Prohibida


Desaprender para aprender.
Esta frase resumiría los pensamientos que me ha generado esta película, la cual recomiendo como "agüita de mayo".
También me ha entristecido porque aún sabiendo "internamente" que la educación no es algo que se aprenda en la escuela, lo acepté tal cual, como se suponía que tenía que ser.
Y aún así, he podido seguir aprendiendo a hacer cosas. Mi capacidad para interesarme por temas nuevos, por experimentar tareas muy diversas, etc. se ha  mantenido intacta a pesar del tiempo.
Tal vez esto fue posible a que mi ingreso en la escuela fue tardío, para lo que hoy se estila. Entré, directamente, en 1º EGB, casi a los 6 años  y hasta ese momento me eduqué a lado de mi madre, mi familia, mi vecindario, el huerto de los abuelos, siempre observando y experimentando.
Vuelvo la vista atrás y pienso ¿qué me quedó de la escuela?...Simple, solo lo que captó mi atención y fueron muy pocas cosas. Lo demás lo repetí, memoricé, superé...pero ahí se quedó.
Nunca aprendí a hacer integrales, ni comprendí el número e; tampoco me ha hecho falta hasta el momento.
De la Historia me quedó un repaso general por lo que ha acontecido en el mundo. Algunos momentos si me parecieron interesantes y profundicé en su conocimiento.
Biología, Geología,  esas materias si me agradaron, seguramente porque complementaban mi conocimiento anterior, el aprendido de la experiencia: semillas, plantar, agua, piedras, ciclo de la vida, bichos, nacimiento, sol, mar,  etc. etc.
Latín...¿para qué?. Fue tan penoso su aprendizaje y aquel profesor tan terrible que intentar hacer una declinación es casi tarea imposible. ¡Con lo interesante que me hubiera resultado hoy día!.
Podría hacer un repaso por todas y cada una de las asignaturas que tuve, pero las preguntas son otras:
¿Qué cosas conozco en la actualidad que no aprendí en la escuela? CASI TODO.
¿Qué cosas aprendí mejor? LAS QUE EXPERIMENTÉ.
¿Qué cosas quiero seguir aprendiendo? LAS QUE ME INTERESAN.

Tal vez es momento de ver, mirar, observar desde otro punto de vista y esta película nos da la oportunidad de hacerlo. No dejen de visionarla.






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30 de julio de 2012

Ámame encarnecidamente


Algunas semanas atrás, un amigo de este blog me envió el enlace del vídeo que les recomiendo hoy.
La ganadería industrializada lejos de haber sido un gran invento se ha convertido en un gran problema para nuestro medioambiente, nuestra salud,  e incluso,  nuestra economía.
Muchas de las reflexiones que se vierten en este documental son para tener en cuenta, pero como muestra les dejo ésta que nos brinda uno de los protagonistas de este vídeo.
"El consumidor es el agente que inclina la máquina hacia la sensatez o hacia la locura. Si el consumidor sigue tolerando cualquier cosa, sean cerdos sobre suelos enrejados o huevos de gallinas enjauladas, la maquinaria no se detendrá. Pero si rechaza este tipo de producción, los fabricantes se verán obligados a adaptarse a la demandA. No hay ningún misterio ¿verdad?". (André Pochon, agricultor jubilado).

ÁMAME ENCARNECIDAMENTE  "LoveMEATender"




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26 de julio de 2012

Entrevista con ...


Hoy, contra todo pronóstico, he ido a presentar mi currículo de manera presencial y personal a una empresa.
Lo normal, hasta la fecha, ha sido presentar vía internet, a través de las páginas de las empresas, colocarlo en varios buscadores de trabajo, o incluso, a través de correo electrónico a modo “de boca en boca”, de un amigo que tiene otro que sabe quien puede saber algo de un remoto empleo.
Ya de entrada iba mal. Las referencias que me habían dado no eran claras, procedían de una tercera persona, ni siquiera  conocía el nombre de la persona por quien tenía que preguntar. Muy mal para empezar, pero tenía que intentarlo.
Aún así, como siempre, me preparé antes. Sopesé los pros y los contras, la actitud que debía mantener y qué imagen, incluso, debía dar, busqué información de la empresa, a qué se dedicaba, etc.
Supuestamente, tenía que presentarme ante “la subdirectora” de la firma; ya me extrañó que un cargo así se dedicara a supervisar, personalmente, las ofertas de empleo, pero era el único dato que tenía. Bueno, eso y que debía presentarme entre las 4 y 5 de la tarde de hoy.
Salí de casa con tiempo suficiente para ser puntual pero sin adelantarme a la hora convenida.
Cuando entro, la empleada más cercana a la puerta me preguntó el motivo de mi visita. ¿Cómo explicarle?.
-¿La subdirectora, por favor?- dije por ver si así era suficiente.
- Pero, Ud. ¿con quién quiera hablar, cómo se llama?- me pregunta la muchacha.
- Sinceramente, no sé su nombre. Ayer vino alguien y la persona que la atendió le dijo que me presentara entre las 4 y las 5 y preguntara por la subdirectora- señalé por ver si así se aclaraba algo.
- Es que...aquí no hay ninguna subdirectora.
“Vaya – pensé- vamos muy, pero que muy mal".
-¿Cuál es el motivo de su visita? Tal vez así pueda ayudarle- dijo la empleada.

Ya no había marcha atrás, todo había empezado mal, así que no quedaba otra que tirarme a la piscina con la respuesta clásica.

-Vengo a entregar un currículo- dije mientras casi visualizaba como mis “méritos escritos” iban a parar a una papelera.

- ¿Su nombre? ¿Cómo se llama la persona que la envió? ¿Tiene ahí el currículo?.- apuntó descargando su batería de preguntas.

(“Lo dicho....acabará en la papelera"- pensé).

-Por supuesto, aquí lo tiene. Mi nombre es María y quien me envió se llama “XXX”.

- Espere un momento, veré si la pueden atender- dijo mientras se alejaba.

Al cabo de unos minutos escasos, regresó y me dijo que esperara, al tiempo que me devolvía el currículo.

Y esperé y esperé...Mientras, aproveché para observar el funcionamiento de aquella oficina. Habían, al menos, 18 personas. En cada rincón de la sala había una cámara de seguridad y las imágenes que captaban se podían ver en un plasma colocado en una de las paredes. A pesar de contar con un importante número de empleados al teléfono, reinaba un silencio administrativo peculiar. No había una voz más alta que otra, ni siquiera el sonido del teléfono era estridente.
Tras un buen rato observando, pude identificar a la empleada que me había atendido como responsable o encargada de un departamento. Escuché que le decía a otra empleada: “No puedes contestar así al teléfono, como con desgana” e imitó las formas de la reprendida. Eso me hizo confirmar mis sospechas: era la responsable del grupito de empleados de esa zona.
Contrastando con ese silencio entre gente, desde el fondo llegaban retazos de una conversación, más bien, un monólogo algo alterado. Coincidía su procedencia con el camino que había tomado la encargada cuando tomó mi currículo.

Vaya, vaya...creo que estoy esperando para hablar con esa persona que grita al teléfono. Mal asunto”- pensé mientras seguía con mi repaso visual de la oficina.

En varias ocasiones mis ojos se cruzaron con la mirada de otra empleada, situada en un rincón. Estaba rodeada de expedientes, cuidadosamente colocados y parecía que su función era la de revisarlos, contar las páginas, anotar algo y poner y quitar algunas grapas. Cuando acababa con un montón se dirigía a un armario archivador, los colocaba en su correspondiente carpeta colgante y, después, comprobando un listado en su poder, volvía a tomar un grupo grande de expedientes para continuar con el mismo trabajo.

Al otro lado de su mesa, había un joven al que otra empleada estaba instruyendo. No sé si estaría de prácticas o haciendo alguna prueba, pero la ausencia de uniforme, presente en el resto de la plantilla, me hizo pensar que era recién llegado.

En un momento dado, un señor, algo mayor, salió del pasillo y se dirigió a una empleada diciendo:
-¿Puedes venir un momento?.
La chica, algo confundida, le indicó con el dedo si se dirigía a ella y éste le dijo:
-Si es a ti, pero no te asustes, no es nada malo.

Pensé...”Ahí está, el miedo del que tiene un trabajo y no sabe cuando lo perderá”.

No era nada malo, al señor le urgían unas fotocopias y para éso la había requerido, nada más, solo eso. Imaginé el suspiro interior que habría dado la muchacha tras saber que solo le pedían unas copias.

Mientras repasaba, mentalmente, todo ese lenguaje corporal que debía controlar en el momento de la entrevista, mis ojos seguían paseándose por cada rincón de la oficina; eso sí, sin girar la cabeza de modo descarado, ni tampoco modificar mi postura para alcanzar ver rincones ocultos.
Todo estaba bastante limpio. Los puestos de trabajo, casi todos de naturaleza informática, cumplían con los requisitos mínimos de salud laboral; altura correcta de sillas y pantallas, reposapiés en todos los puestos, buena iluminación, los cables bien organizados en sus canaletas, etc.. Solo eché de menos auriculares inalámbricos dado el trabajo que realizaban, con muchas llamadas, al tiempo que usaban los pcs.

Tras hora y media de espera, regresé al mundo real. Saliendo del pasillo, una señora, de mediana edad, se acercaba a mi.
-¿Es Ud. quién me espera?- me dijo.
- Si- contesté.
- Espera un momentito- dijo, guardando el Ud. y dirigiéndose hacia un teléfono.

Se perdió, nuevamente, por el pasillo. Desde lejos volvía a resonar su voz, fuerte, como de excesivo carácter.
Minutos más tarde regresó y, esta vez, me indicó que la siguiera hacia una sala. No sé cual fue la razón pero cambió de idea y nos dirigimos, directamente, a su despacho, mientras me preguntaba qué formación tenía.

Ya en el despacho, se mantuvo de pie tras su mesa  y yo hice lo propio.

Tomó mi currículo y sin mirarlo siquiera, me dijo:

-Solo ofrezco dos plazas para comerciales, pero según te miro, no das el perfil del tipo de comercial que busco- me espetó.
-No busco trabajo de comercial, soy buena en otras gestiones, pero ser comercial no es lo mejor que sé hacer.- le contesté.

-Todos esos empleados que ves ahí son universitarios. Hoy en día es muy importante tener estudios superiores, si no estás perdido porque la oferta es grande- apuntó.

Pensé en la chica de las grapas.

- ¿Qué edad tienes María?- preguntó.
- 43 – respondí.
-Pues lo tienes muy negro- sentenció.
-Lo sé, llevo año y medio buscando trabajo y apenas he conseguido un par de entrevistas. Tengo 43 años, es cierto, pero tendré que trabajar hasta los 67- dije por si captaba el mensaje oculto.
- Además, hay mucho joven preparado esperando trabajar- continuó.
- Lo sé, pero además de mi experiencia, tengo otras ventajas: no voy a faltar por maternidad, ni por enfermedad de hijos pequeños; tengo uno, pero de casi 19 años, ya no es obstáculo para mi y a mis 43 soy  más activa que nunca- aproveché para dejarle caer.

Durante toda la conversación intenté controlar mis gestos. Sin duda, estaba delante de un “león con dientes puntiagudos” y no quería que notara ni un ápice de sumisión.

Y comenzó a soltarme un discurso sobre la situación actual, sobre sus logros, sobre lo que debería hacer el gobierno respecto a las empresas  para salir de la crisis.

Sus fórmulas:
-Ni un duro a los sindicatos; éstos enfrentan al trabajador con la empresa.
-Acuerdos entre trabajador y empresario, al margen de, imagino, la ley.
-Controlar los medios de comunicación porque si siguen mostrando los enfrentamientos no se avanzará hacia delante.
-Bonificaciones especiales. Por ejemplo: Si contratas a María que tiene más de 40 años, tres años sin pagar seguros sociales. Si contratas a su hijo de 19 años, sin experiencia y por un salario reducido, dos años de bonificaciones totales. (los ejemplos los puso ella, que conste).
-Nada de paro, ni indemnizaciones. Se trabaja en una relación de mutuo acuerdo y cuando se acabe, se acabó...”no tengo por qué darte nada”. “El trabajador y el empresario se tienen que querer, mutuamente”.
- Solo debería haber paro para las personas que se queden sin trabajo, de golpe, por la quiebra de la empresa.
- A los hijos habría que ponerlos a trabajar desde los 18 y, si pueden, que estudien además.
- Etc., etc., etc.

¡Qué gran suerte la mía que aprendí a morderme la lengua, a respirar con conciencia y a no dejarme llevar por el arrebato!.

Estaba muy claro que la conversación no iba a llegar a ningún lado productivo, pero ella seguía alzando la voz, gesticulando sin parar, haciendo gala de su entusiasmo empresarial y, de vez en cuando, usando expresiones humillantes.

-Le agradezco el tiempo que le he robado, le pido disculpas por ello, porque intuyo que es Ud. una mujer muy ocupada- le dije para intentar acabar con aquella situación tan rocambolesca de una manera “formal”.

-No te preocupes, María. Me gustaría ayudar a muchos, pero ya sabes cual es el panorama. Déjame tu currículo y si me entero de algo, te aviso, pero lo tienes muy negro, negro, negro- volvió a repetirme.

-Lo sé, lo sé – dije.

Y entonces, saliéndose del papel que había interpretado hasta ese momento, se acercó a mi para despedirme  con un beso en la mejilla, como si nos conociéramos de algo más que aquella extraña cuasiconversación.

Admito que este detalle me descuadró completamente.

-Por cierto, ¿su nombre es?- le pregunté.
- Bond, Fulanita Bond- respondió. 

(Obviamente, el nombre real no es éste, pero sirve para identificarla).

Me despedí, al salir, de la empleada que me había atendido y con un “Buenas tardes a todos”, salí por la puerta.

Al arrancar el coche, pensé:

-“Bonito futuro nos espera ... y sobre todo NEGRO”.


Al llegar a casa de mis padres, les comenté todo el asunto y, precisamente, les dije:

- Nada me gustó, pero lo del beso en la mejilla al despedirse...no me cuadra.
Al empezar a escribir este post, se me ocurrió hacer una búsqueda en google con el nombre de la señora en cuestión y no como lo había hecho anteriormente, con el nombre de la empresa.

¡Oh, sorpresa!

Muchos comentarios en foros, advirtiendo sobre esta empresa, sobre su dueña y sus formas, sus humillaciones constantes hacia el personal, sobre la forma de trabajo y los abusos, e incluso, sobre su orientación sexual aplicado a la empresa.

¡JODIDO BESO DE DESPEDIDA!,  ya me había descuadrado, pero ahora todo cuadra perfectamente.
Lo de seguir a pie juntillas los consejos para una entrevista y mantener, siempre, la mirada, tal vez no fue, en este caso, muy adecuado.

Con casi total seguridad no me llamarán de esa empresa, dado su perfil de contratación, pero, sinceramente, espero que no lo hagan y si lo hacen, ojalá  ya esté trabajando en otro lugar, porque de lo contrario y  “sintiéndolo mucho, seré yo quien diga:

Negra, puede, pero esclava...JAMÁS”.
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1 de junio de 2012

Si robaran el mapa del país de los sueños

Mi anterior post era una invitación a la reflexión, a no dejarse llevar por la inercia, a plantarse y pensar, observar y esperar.
Hoy les invito a ir un poco más allá y no dejar que sus sueños se esfumen entre la maraña de negaciones en la que estamos inmersos. 
Nuestros sueños nos pueden servir de camino, nos animan y nos permiten encontrar el estímulo para seguir adelante. Si pensamos en lo que queremos será más fácil encontrar la manera de lograrlo.
No importa que el mundo esté patas arriba; intentemos no estarlo nosotros y se dará la vuelta.

Para este fin de semana, soleado y, casi, veraniego, les dejo esta canción de Rosana.

LLEGAREMOS A TIEMPO (Rosana)
Si te arrancan al niño, que llevamos por dentro,
Si te quitan la teta y te cambian de cuento
No te tragues la pena, porque no estamos muertos
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Si te anclaran las alas, en el muelle del viento

Yo te espero un segundo en la orilla del tiempo
Llegarás cuando vayas más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo

Si te abrazan las paredes desabrocha el corazón

No permitas que te anuden la respiración
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón.

Tengo miedo que se rompa la esperanza

Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo, te eche un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar.

Si robaran el mapa del país de los sueños

Siempre queda el camino que te late por dentro
Si te caes te levantas, si te arrimas te espero
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Mejor lento que parado, desabrocha el corazón

No permitas que te anuden la imaginación
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón.

Tengo miedo que se rompa la esperanza

Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo te eche un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar.

Sólo pueden contigo, si te acabas rindiendo

Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegarás cuando vayas, más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Sólo pueden contigo, si te acabas rindiendo

Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegarás cuando vayas, más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.
                     
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28 de mayo de 2012

Siéntate en la orilla y espera


Demasiados noes, demasiados menos...
Atrás, siempre retrocediendo en contínuo sin parar...
Temiendo al futuro que se esfuma sin haber llegado, 
temiendo al pasado que regresa sin permiso.
¡Párate!
Siéntate, observa y espera...solo entonces podrás regresar a tu camino, 
paso a paso.


                      
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1 de mayo de 2012

Cambia el mundo con cada mordisco



Hoy comentaba con mi frutera las grandes ventajas de consumir productos locales: menos transporte, menos gastos de combustible, favorecer a nuestros propios agricultores, productos sin tratar para alargar su conservación, recolectados con un punto de maduración más adecuado, etc., etc.

No hay que tener muchos dedos de frente para estar de acuerdo con estos argumentos, pero ¡qué difícil nos lo ponen a veces!, nos han aborregado tanto que somos incapaces de leer una etiqueta y enteder que menos lo que creíamos que estábamos comprando, tiene de TODO lo que no queremos.

En este documental se nos muestra cómo nos han ido condicionando, poco a poco, hasta tenernos en sus redes. ¡Qué astutos!.

Para los que ya están viviendo o ideando una alternativa, no tendrá muchas sorpresas, pero para los que aún piensan que "si fuera malo no dejarían que lo comiéramos", les prometo que no quedarán indiferentes.

Y tú...¿tienes hambre de cambios?

https://www.youtube.com/watch?v=-AHD3waoM68



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28 de marzo de 2012

Destino: Laponia


Navegando por la red me he encontrado con este corto y mientras lo visionaba pensaba en mi hijo de 18 años.
¡Tremendo futuro!...la emigración ha dejado de ser una historia de los abuelos a ser una alternativa a plantearse, seriamente.
En menos de 5 años el panorama ha cambiado tan radicalmente que si nos llegan a decir por entonces que ahora, a día de hoy, estaríamos como estamos no lo hubiéramos creído.

Destino: Laponia...mientras tenga nieve.

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23 de marzo de 2012

Plantas que curan, plantas prohibidas


Ya en agosto de 2010 escribí un post llamado "Sweet, Sweet" (ver) sobre la estevia, planta edulcorante y con excelentes propiedades medicinales, casi desconocida.

Hoy les traigo un vídeo, realizado en la explotación agrícola de Josep Pamiès, agricultor catalán que dió la espalda al sistema de agricultura intesiva para volver a la ecológica y donde nos cuenta qué otras plantas pueden ser beneficiosas, en caso de enfermedad o prevención,  y el por qué de su "dificultosa existencia".

No dejen de verlo.



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13 de marzo de 2012

Bancos: mi deuda es tu negocio

Como dice una expresión muy de mi tierra “Yo me quedo boba”... con la avaricia de los bancos.
El acoso y derribo al que estamos siendo  objeto los ciudadanos  roza lo ilegal, si no  lo es ya, pero a esta gente no hay quien la pare: D. Dinero y su caja de caudales mandan.
No tenemos ya bastante con la que han liado con su “crédito fácil” para todo, para comprar viviendas, un tv de plasma, pagar las vacaciones, un coche, mil tarjetas asociadas a una simple nómina, etc., etc., sino que encima se sienten libres para endeudarte aún más.
Anoche, mi hermana me comentó que revisando el estado de su cuenta había encontrado un apunte que decía algo así como “PAGO DIFERIDO (Minicrédito)” y cuyo importe correspondía a una compra que había realizado con su tarjeta de débito en días pasados. Alertada por ese “Minicrédito” que jamás había solicitado, llamó al número de atención al cliente, donde le comunican que la entidad le había activado el servicio de pago diferido para comprar con tarjeta en comercio, así, sin más ni más.
El asunto funciona así: tú compras con tu tarjeta de débito y ellos te hacen el cargo tres días más tarde, por su cara bonita.
Mi hermana, al instante, solicitó que le desactivaran ese servicio y le dijeron que era imposible a través de esa llamada, que tenía que personarse en su sucursal.
¿Cómo dice?. ¿Ustedes me activan un servicio para el que no he dado ninguna autorización y tengo que personarme, en mi sucursal, para desactivarlo?”- preguntó.
Si, señora, así es”- contestó el empleado de “la banca en casa”.

Tras su alerta, al llegar a casa, revisé mis movimientos bancarios.
Voulá...el cargo que tenían que haber hecho de mi compra de supermercado, realizada el sábado pasado, no estaba.
De la misma forma que antes lo había hecho mi hermana, llamé al servicio de “banca en casa” para pedir explicaciones.
Buenas noches, ¿en qué podemos servirle?”- contesta el empleado.
Si, verá...es que comprobando mis movimientos a través de internet, hecho en falta un cargo que tendría que estar y no está”- dije, aún sabiendo cual sería su respuesta.
Si, Sra., con toda probabilidad será debido al nuevo servicio de Pago Diferido para compras en comercios con tarjeta que desde este mes de marzo se ha puesto en funcionamiento”- intenta explicarme.
Dígame ¿en qué consiste ese nuevo servicio?"- pregunté haciendo un poco la inocente.
Bien, le explico...Ud. puede realizar sus compras con tarjeta en comercios y el importe de las mismas no le será cargado en cuenta hasta tres días más tarde, con lo que Ud. puede contar con mayor saldo disponible para sus compras. No le haga caso donde dice minicrédito”- me relata, como si de un memo bien aprendido se tratara.
Bueno, pero yo no he solicitado ese servicio, es más, me parece contraproducente. ¿Cuántas personas podrán creer que disponen de más dinero del que tienen si el saldo que presenta no es real? Les van a llover las reclamaciones”- le espeté.
En realidad, en un servicio nuevo del que apenas disponemos de información, pero en general los clientes se están dividiendo en un 50% a favor y el otro 50% al que no les gusta”- me dijo.
Claro, el 50% agradecido serán aquellos que siempre van raspados, que ahora, desgraciadamente, somos muchos más, pero yo quiero desactivar este servicio”- le comenté.
Desde aquí no puedo realizar esa operación, Sra., tendrá que ir a su sucursal y solicitarlo allí” – otra lectura aprendida.
¿Cómo es posible?. Uds. me activan de manera unilateral un servicio que no he solicitado y ahora ¿tengo que ir, expresamente, a mi sucursal para que lo desactiven? ¿Estará de broma, no?- dije, casi, al borde de un ataque de ironía casi perverso.
Bueno, Ud. podría llamar a su sucursal. No pida explicaciones sino diga, directamente, que quiere desactivar ese servicio. Tal vez así pueda hacerlo sin personarse”- esta vez, creo, se saltó el discurso aprendido.
Ah, siendo así, lo intentaré y espero que me lo resuelvan porque no está la cosa como para estar perdiendo tiempo y dinero en hacer gestiones por amor al arte”- dije, intentando imprimir una sonrisa que le llegara a mi interlocutor. A esas alturas de su turno estaría harto de recibir llamadas como la mía, pidiéndole explicaciones.
¿Puedo ayudarle en algo más, Sra.?- preguntó, volviendo al modo “On” de teleoperador.
No, eso es todo, muchísimas gracias por atenderme y buenas noches”- sentencié.
Gracias a Ud. Buenas noches”- dijo para finalizar.

Seguidamente, le envié un mensaje de texto a mi hermana... “Me pasó lo mismo con el banco, dice que lo intente por teléfono en mi sucursal”.

Y ahí me quedé, envenenada por la tremenda cara dura de estos banqueros.

O sea, tú tienes una tarjeta de débito, bien porque no crees en los créditos tipo Visa, como es mi caso (si hay se gasta y no hay no se gasta), o bien porque no sabes administrarte y es mejor no meter al demonio en tu cartera.
Ya de por sí, cada tarjeta de débito, puede tener un “disponible” fuera de saldo de una cantidad prefijada.
Encima, ahora, estos señores que son más listos que los ratones colorados, se inventan este nuevo sistema “pago indirecto (minicrédito)”.
¿Qué puede ocurrir?. Que la banca siempre gana.
Vas el sábado a hacer tu compra, como fue mi caso. Pasas tu tarjeta de siempre, pagas y te vas.
El domingo te das una vuelta y decides comprar en el mercado central unas verduritas y frutas de la temporada y pagas con tu tarjeta de siempre.
El lunes miras el saldo. “Ah, pues no estoy tan tiesa como creía”. Ibas a esperar a llevar tus zapatos al zapatero para cuando cobraras el paro, pero como te hacen falta y aún tienes saldo, los llevas hoy, lunes, que así para el fin de semana ya los tendrás como nuevos. Y pagas el servicio con tu tarjeta. De paso aprovechas para comprar una nueva bomba de agua para la cisterna, “porque se está saliendo y eso es un gasto” y pagas con la tarjeta.
No vuelves a realizar compra alguna, porque sabes que estás al borde de “la quiebra mensual” y prefieres esperar a tener, nuevamente, euros.
Y ya está, la has “cagado”, literalmente.
Resulta que el martes te cargan la cuenta del  sábado, el miércoles, la del domingo y el jueves, la del lunes.
Resultado: estás en rojo y tú sin saber nada.
¿Quién gana?..EL BANCO, que te ha estado “mintiendo” si tú saberlo, porque de manera unilateral, sin comunicación previa y sin tu consentimiento te ha activado el servicio “minicrédito” y ahora, no solo estás jodido, sino debiéndole intereses.
Yo no he querido ni preguntar el tanto por ciento de este “minicrédito”, pero conociéndoles no será moco de pavo.
¡Tremendos unos sinvergüenzas!, ¿eh?. Estamos clamando al cielo por tener que pagar los excesos crediticios del pasado reciente y no se les ocurre mejor manera que “incitar” a la deuda de esta manera tan descarada.

Pero... ¿Aquí no habrá nadie que le ponga freno a esta panda de usureros legalizados?.
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9 de marzo de 2012

"Si yo me curo, prometo que dedicaré mi vida para dar esperanza a otras personas" (Suzanne Powell)

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Coca-Cola y Pepsi cambian la receta para evitar una 'etiqueta de cáncer'

Foto: Carlos Miralles/EL MUNDO
Coca-Cola y Pepsi han decidido cambiar su receta en el estado de California (EEUU) para evitar que las bebidas luzcan una etiqueta sobre el posible riesgo de cáncer relacionado con uno de sus colorantes.
El problema radica en el uso de 4-metilimidazol (4-MEI), el colorante que le da su particular color caramelizado a ambas bebidas, y que ha sido incluido por California en la lista de sustancias potencialmente cancerígenas. Así que para adaptarse a los estándares californianos y evitar la inclusión de una 'etiqueta negra', Pepsi y Coca-Cola reducirán la cantidad de dicho colorante en sus productos.
Ambas empresas, que representan el 90% del mercado de refrescos según datos del mayorista del sector Beverage Digest, han asegurado que el consumidor no notará el cambio en el sabor de la bebida.
Un portavoz de Coca-Cola España, ha asegurado a ELMUNDO.es que los consumidores pueden estar tranquilos y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que "los riesgos del 4-MEI son inferiores a los de tomar patatas fritas". Según sus mismos cálculos, un consumidor debería tomar 18.000 latas de refresco al día durante dos años para igualar los niveles que se alcanzaron en los ensayos con animales.

Mil latas

La Asociación de Fabricantes de Bebidas de EEUU, recuerda que el estudio que ha llevado a las autoridades a incluir este colorante en dicha 'lista negra' se llevó a cabo únicamente en animales (y añade que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria lo considera seguro para el consumo). De hecho, la agencia estadounidense que regula el mercado de los alimentos y los fármacos (la FDA), admite -manejando cálculos diferentes a los de Coca-Cola- que un ser humano debería beber 1.000 latas de cola al día para ingerir la dosis que tomaron los animales en el laboratorio.
Aún así, los dos gigantes de los refrescos, han decidido reducir la dosis del colorante 'maldito' en California para evitar una etiqueta en las latas sobre la relación de la 4-metilimidazol con el cáncer. "Aunque consideramos que no existe riesgo para el consumidor que justifique dicho cambio, les hemos solicitado a nuestros proveedores de colorante de caramelo que reduzcan los niveles de 4-metilimidazol para no tener que incluir dicha advertencia sin base científica", ha señalado Diana Garza-Ciarlante, portavoz de Coca-Cola, al diario británico 'The Guardian'.
Y aunque el cambio en la receta se ha llevado a cabo de momento únicamente en California, ambas compañías lo extenderán próximamente a todo EEUU. Pese a ello, otro portavoz de Coca-Cola, Ben Sheidler, recuerda en una nota remitida a 'Los Angeles Times' que "fuera de California, ninguna agencia reguladora considera que el 4-metilimidazol sea carcinógeno para el ser humano".
No es eso lo que opinan algunos grupos de consumidores estadounidenses que llevan desde 2001 alertando sobre los riesgos de dicho aditivo. El último en hacerlo ha sido el Centro para la Ciencia en Interés Público, que esta misma semana enviaba una carta a la FDA para pedir la prohibición de dicho colorante artificial.
En la misiva, Michael Jacobson, director de este lobby de consumidores, cita análisis en los que las latas de refresco superan cinco veces el límite de 29 microgramos de 4-MEI establecido en California y se pregunta cuánta cantidad debería considerarse apropiada. "Sospecho que la mayoría de usuarios preferiría una bebida totalmente transparente y segura, que una coloreada de caramelo con un compuesto sospechoso".
Un portavoz de Coca-Cola España explica que el 4-metilimidazol es un residuo que se forma en el proceso de tratar el azúcar para obtener caramelo, "que está presente también en tostadas, café, cervezas, snacks... y hasta 200 productos diferentes". Y añade que las latas de refresco en España tienen niveles de dicho compuesto por debajo de las 250 partes por millón que la OMS considera seguras.


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8 de marzo de 2012

Desconéctate


En ningún otro momento de la Historia, las personas tuvieron los medios adecuados para facilitar la comunicación a distancia como en la actualidad.
Teléfonos móviles que nos acompañan a todas horas, ordenadores que nos permiten mantenernos en red durante tiempo ilimitado, canales de tv que nos llegan desde cualquier punto del planeta, etc., etc.

A priori puede parecer que nunca antes habíamos podido ser tan “comunicativos”, pero la realidad es distinta.

Subes a un tranvía o autobús, esperas en la sala de espera de cualquier consulta, te sientas en el banco de una plaza ¿y qué ves?.

Personas  “aisladas del mundo” conectadas a otras personas distantes, que también lo están. Gente que baja la cabeza, teclea sin parar y no repara en nada de lo que pasa a su alrededor.

Ya no tocas en la puerta de tu amigo, ni siquiera escuchas su voz tras el auricular, simplemente....tecleas.
Ya no miras por la ventanilla, lo tuyo es estar con la cabeza agachada dejando pasar el mundo.
Ya no conversas en casa, pero no dejas de enviar símbolos a quién acabas de ver, o verás mañana.
Ya no miras, ni ves, ni hablas, ni escuchas, no observas...solo tecleas.
Siempre "online" y siempre tan OFF, mientras lo que pasa a tu lado, pasa..para siempre.

¿Comunicación?. Así lo llaman, yo no lo creo así.

Se ha creado una nueva “dependencia”, esta vez para todo el día y la noche, zumbidos o sonidos metálicos que te atraen hasta tu teléfono móvil como si de una máquina tragaperras se tratara.

Sin darnos cuenta, nos han “obligado” a agachar la cabeza, desconectarnos de nuestro mundo y, encima, hacernos creer que estamos “conectados” y en comunicación. ¡Qué paradoja!.

¡DESCONÉCTATE!, al menos durante un rato, y comunícate con tu entorno; para los silencios hay una eternidad.



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6 de marzo de 2012

Ser radical


Desde hace varios meses, me ha costado sentarme  a escribir para el blog.
Ciertos motivos, algunas razones y muchísimas dudas respecto a como seguir publicando y hacia donde quería dirigir mis posts hicieron que postergara, día a día, mi regreso.
A lo largo de estos años he intentado no escribir sobre política, aunque tengo mis gustos y disgustos; tampoco sobre temas “directamente” laborales, ni sobre otras muchas cuestiones que me interesan pero de las cuales preferí reservarme mi opinión.
El no escribir, no me ha impedido leer, ver y escuchar, a lo largo y ancho de esta red que nos envuelve y enmaraña.
Tener cierta opinión, en este momento tan “red social” puede ser contraproducente para según que cosas: un perfil laboral, una “reputación”, etc.
Aún así, y después de darle muchas vueltas al asunto, he decidido que publicaré lo que quiera desde mis propios ideales, sin practicar lo “políticamente correcto”.
En estas últimas semanas, unas palabras que, a modo de respuesta, me dedicó nuestro querido amigo Josep Julián, hace casi un año, no dejan de pasearse por los altos de mi azotea. Como si fueran música, se apoderan de mi pensamiento y me dicen... “Éste es el camino”.
Aquí está el cruce de comentarios, tomados de su blog “Lainteligencia de las Emociones”en su post “Seamos radicales”:

María Hernández Jun 28, 2011 09:57 AM
"Permítame, Sr. Julian, que me quite la pamela ante Ud".
Mucho he disfrutado leyéndote en estos dos años, pero este post te ha quedado "bordao"; con los colores puros y primarios, con hilaturas de gran calidad y con el diseño perfecto para la ocasión.
Yo también soy radical en mis PRINCIPIOS, sean o no sean del gusto de los demás o parezcan o no políticamente correctos.
Sólo espero, y en ello confío, en no vivir para ver, o sufrir en carne propia, que los principios tengan que sucumbir ante las necesidades.
A pesar del calor de estos días, hay muchas nieblas que oscurecen el futuro, pero si se quiere pasear, la oscuridad no es un obstáculo: me compraré una linterna.
Un beso, Josep. Te felicito por ser radical y expresarlo de esta manera.

Josep JuliánJun 28, 2011 10:23 AM
Hola María:
Tú eres una de las personas de blogosfera más radicales que conozco y es por eso que eres auténtica, contigo es imposible confundirse o no saber con quién estás tratando, así que vas dando muestras de radicalidad que tu llamas principios pero que son eso y más cosas.
No has de temer porque sucumban ante la necesidad, porque me da que no eres de las que hincan la rodilla. Que siga siendo así y que dure, por muchos años.
Un beso.

Pues sí, soy radical y me acepto como soy, porque ser así solo me aleja de unos pocos y me acerca a millones de personas. Lo siento por esos pocos, aún así, ya sabía, de antemano, que no entran en mis medidas.

A partir de hoy, este blog dejará de ser “de autor” para convertirse en algo más; un lugar donde comparta, no solo mis pensamientos, sino ideas, documentos y enlaces que rondan por la red.
Si hay que ser araña la mejor forma de demostrarlo es empezando a tejer; su aparente fragilidad choca de frente con la resistencia de sus hilos.

Bienvenidos a este nuevo camino.  
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Pantalones ¿a qué precio?


No dejes de ver este documental.

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5 de enero de 2012

Josep Julián y La Inteligencia de las Emociones


Llegamos emocionados por el universo que deberemos explorar.

Marchamos emocionados ante lo que nos queda por descubrir.

Entre medio, la vida y aquellos que nos ayudan a sentirla intensamente…

Josep Julián fue nuestro Maestro de las Emociones y emocionados le recordaremos desde nuestra Nube Emocional.

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24 de diciembre de 2011


Me gusta pensar que mucha gente pensando "bonito" tiene mucha más fuerza que otra tanta  pensando "feo". Entonces pensemos "bonito":

¡Feliz Navidad para todos!
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26 de octubre de 2011

Un trienio



¡Ya somos multitud!.

Hoy, este blog, cumple TRES AÑOS y su creadora, aquí de cuerpo presente, está muy feliz de poderlo celebrar sin haber caído en las garras del olvido.

Como en cualquier otro aniversario, el momento se presta para  hacer un balance general.

He recibido más de 39 mil visitas en este trienio; el 35% desde España y el resto se reparte, principalmente, entre América y Europa.
En este último año apenas he publicado 22 posts, cifra muy distante de los 72, del primer año, o los 38, del segundo.

Y los artículos más visitados han sido:

Tras todos estos datos tan “numéricos”  hay otra historia, la que me ha acompañado, personalmente, durante este último año.
Ha sido un tanto “raro”; poca inspiración, muchos silencios, algunas ausencias y muchos “tal vez”.
Ocurrió un cambio substancial, “The Change”, y el tiempo lo he distribuido de manera diferente, dedicándole más horas a las cosas que considero más importantes.
Con ello no quiero expresar que este blog no lo sea, lo es y mucho, pero esta nueva situación me ha dado la oportunidad de poder hacer otras cosas que antes me eran imposibles, por cuestión de tiempo, ubicación o, simplemente, cansancio.

La foto que encabeza este post simboliza lo que siento en estos momentos y lo que espero del futuro: buenos deseos, color y luz, un fluir tranquilo y manos abiertas que ofrecen.

Ojalá, en el próximo cumpleaños, pueda festejar, con todos ustedes y conmigo misma, que “estoy en el camino”.

MIL GRACIAS A TODOS.


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14 de octubre de 2011

¿Tía, tienes cuentos nuevos?


¡Cómo me ha gustado esta pregunta de mi sobrino Guillermo!.

Al final, lo he conseguido. ¡Ya soy contadora de cuentos!.

No es lo mismo ser “leedora” que “contadora”. Lo primero lo puede ser cualquiera, con más o menos entonación y gracia, pero lo segundo es harina de otro costal.

El camino ha sido largo, pero ha valido la pena. Primero fui atenta oyente de los cuentos de mi padre; años más tarde, aprendiz con mi hijo y, finalmente, me he graduado con mi sobrino.

Él ha sabido captar la idea de mis cuentos “interactivos”, cada día distintos o repetidos, dependiendo de sus preferencias. Aunque lo más importante es que ya sabe que siempre pueden ser “cuentos nuevos”, porque podemos montar una historia sobre la marcha y deleitarnos con ella hasta que el sueño viene a traernos las palabras “Fin...por hoy”.

Después de muchísimos intentos, ya hemos fijado un patrón válido. Primero elige tema, luego lo vamos desarrollando hasta que llega el momento de “Tía June, cuenta con la mano”.

Que sea él quien haga la elección del tema permite que mantenga el interés en la historia. Al sentirse inmerso, participa aportando personajes, escenarios nuevos o preguntas. Intento que aparezcan datos “reales”, no solo imaginativos, de manera que el cuento se convierta en algo instructivo. Tiene que tener una duración adaptada a sus “ganas de dormir”; de nada serviría montar una historia interminable si tiene a Morfeo asomándose en sus pestañas. Por el contrario, si el sueño se resiste, el cuento puede tener mayor recorrido. Finalmente, hemos optado por el “momento zen” que se compone de caricias relajantes en su espalda y contar despacito y con voz suave del 1 al que se tercie a modo de “tantra”. Por eso Guillermo dice “Cuenta con la mano”.

Tenemos dos tipos de cuentos “en activo”. En unos, nosotros somos sus protagonistas, “aventureros” le digo, y nos paseamos por el mundo y el espacio con distintos medios de transportes en busca de nuestro objetivo. 

El otro tipo de cuento es más tradicional. Una historia con trama y desenlace en la que somos meros espectadores.

Estas dos noches pasadas hemos usado este formato y el tema principal: volcán submarino. ¡Qué originales!, jeje. Las noticias nos bombardean continuamente con los últimos acontecimientos vulcanológicos de la isla de El Hierro, así que hemos llevado la actualidad a la cama.

Algo así parecido a esto.

                                  UN RUGIDO EN EL MAR DE LAS CALMAS  

“En el mar más bonito del mundo, donde habitaban las criaturas marinas más maravillosas del planeta...

-¡Sí, tia June, habían caballitos de mar de colores rosa y amarillo!.

...estaba a punto de acontecer un fenómeno de la Naturaleza; la aparición de un volcán submarino.

-¿Ah, sí?.

-Sí.
Desde hacía varias semanas, los peces habían notado que algo raro ocurría. De pronto, sentían un zumbido extraño, desconocido. Desconcertados, se paraban, dejaban de nadar.

-¿Era un volcán, tía?.

Aún no sabían el motivo de aquellos zumbidos, pero sí, más tarde conocerían que un nuevo volcán estaba a punto de nacer allí, junto a su hogar, su Mar de las Calmas.


Un día, el zumbido dejó paso a un ruido ensordecedor. Todo tembló y las criaturas marinas quedaron , más que paralizadas, petrificadas.

- El volcán estaba rugiendo, tía June.

¿Rugiendo?, sí, esa puede ser la palabra perfecta.
En cuanto se recobraron del susto, todos los peces, desde los más grandes hasta los más pequeños, se reunieron. Los mayores...

- ¿Tiburones y ballenas grandes?.

Bueno, yo me refería a los abuelos y papás de los más pequeños, no de tamaño sino de experiencia.
Como te iba diciendo, los “abuelos” marinos, sin importar la especie a la que pertenecieran, se reunieron y comentaron los hechos.

“Esto no tiene buena pinta”- dijo el gran Mero.

“Desde hace algunos días he notado como se calientan mis patitas al caminar por el fondo”- apuntaba la imponente Langosta Herreña.

“Deberíamos acercarnos donde surgió el ruido y ver qué está pasando”- sentenció la Tembladera.

“Sí, eso haremos. Iremos a echar un vistazo y luego tomaremos las decisiones oportunas”- dijo la Vieja multicolor.


-¿Y no habían delfines?.

No, no estaban en las cercanías. Los delfines se encontraban en mar abierto, saltando y jugueteando entre la espuma de las olas y los rayos del sol, ajenos a todo lo que estaba ocurriendo. Recuerda que este volcán submarino surgirá muy cerca de la costa.

-Ah, vale.

Los “abuelos” dieron las indicaciones oportunas a todos sus grupos. Debían permanecer juntos y en una misma zona por si tuvieran que tomar alguna decisión urgente. Y mientras todos los peces se reunían, los “abuelos” se dirigieron a la zona del “Gran ruido”.

Según se iban acercando notaban como el agua iba tornándose más cálida. Aquello no indicaba nada bueno.

De pronto, allá a lo lejos y gracias a esas aguas tan cristalinas que les permitía ver a pesar de la distancia, contemplaron el maravilloso espectáculo que se estaba produciendo en el fondo del mar.
Grandes burbujas de aire viajaban de abajo a arriba, hacia la superficie, y justo donde antes vivía un gran coral negro, estaba empezando a surgir una sustancia viscosa, de color oscuro, que se derramaba por la superficie del fondo marino.


Es lava, tía!.

Sí, así era.
Los “abuelos” marinos estaban consternados. Nunca habían visto algo parecido. Entonces, el gran Mero dijo:

Mi padre nos relataba que, en una ocasión, un gran calderón le había contado que en uno de sus viajes hacia el norte, hacia la isla de la Palma, había visto algo parecido cayendo al mar. De esto hace muchos años, pero creo que se trata de lo mismo: un volcán”.

¿Un volcán?” – preguntaron a la vez el resto de los expedicionarios.

Sí, sí, un volcán. A veces, la Tierra se abre lanzando su interior hacia fuera, creando nuevos territorios. Así fue siempre y así será. Eso decía mi padre”- continuó explicando el gran Mero – “No se puede hacer nada, excepto alejarse lo antes posible y esperar a que los zumbidos cesen; entonces podremos volver sin peligro para examinar el terreno”.


La Vieja multicolor no tardó en gritar:
¿Y a qué estamos esperando?, ¡vamos, vamos!, avisemos a los nuestros y pongamos rumbo a un lugar más seguro”.

La Tembladera, que estaba acostumbrada a pulular por el fondo, se ofreció para servir de guía hacia un nuevo destino. Su experiencia sería muy útil para que las pequeñas criaturas, como camarones, erizos, estrellas de mar y cualquier otro bichito carente de aletas, pudiera tener la oportunidad de escapar. Ella los guiaría por la mejor de las rutas.

Cuando los “abuelos” marinos regresaron encontraron “un mar de vida”; chicharros, medregales, meros, sargos, gallos azules, viejas,  peces trompeta, tembladeras, pejesverdes, abades, chopas, cangrejos, bicudas, camarones, pulpos, pejeperros, tamboriles, chuchos. ¡No faltaba nadie!.

- Tía June, también estaban las estrellas de mar.

¡Claro que sí!, estaban todos.
Sin dilación, los “abuelos” contaron lo que habían visto y lo que tendrían que hacer, cuanto antes mejor.
Rápidamente se organizaron por grupos; unos irían explorando el camino, otros guiando a los más pequeños, etc.
Un gran río de criaturas fue tomando forma y alejándose del que hasta ahora había sido su hogar. Dos preguntas encabezaban aquel cortejo: “¿Dónde vamos?¿Cuándo podremos regresar?”.
Nadie tenía una respuesta certera. El tiempo, solo el tiempo, tenía la llave de su futuro.

Peor perspectiva les quedaba a aquellos que no podían moverse: corales, algas, anémonas, esponjas. Ellos tenían que quedarse y afrontar lo que se les venían encima, aún a costa de su desaparición.

Pasaron muchas lunas, demasiadas, hasta que el lejano murmullo del volcán dejó de oírse. Fue entonces cuando los “abuelos” marinos volvieron a reunirse y organizaron las nuevas exploraciones.

- Sólo es una Luna, tía June, pero sale todas las noches.

Cierto, pero ¿a qué cada día parece distinta?, unas veces más redondita, otras más pequeña, ¿verdad?.

-.

Las primeras en salir a hacer el reconocimiento de zona serían las tembladeras. Eran muy rápidas y podían ir y volver en poco tiempo.
Si sus averiguaciones resultaban positivas, otro grupo, formado por los ejemplares más experimentados de las especies más fuertes, pondría rumbo hacia el “nuevo territorio”.

Tuvieron mucha suerte, las noticias que llegaron no podían ser mejores; la temperatura del agua había descendido, ya no se veían burbujas, la lava había dejado de salir y donde antes hubo un campo de algas, hoy había una montaña altísima de curvas redondeadas.

Animados por las buenas nuevas, los “abuelos” marinos concluyeron que era el momento de volver. Contentos y emocionados, todos los que un día tuvieron que partir se prepararon, ansiosos, para regresar.

Esta vez, el ambiente era casi festivo, todos estaban felices y las millas recorridas fueron como un alegre paseo entre amigos.

Al acercarse al lugar indicado, no cabían en su asombro. ¡Tremenda montaña!.Tal vez impresionaba más de la cuenta, porque todo a su alrededor estaba yermo. No había ni rastro del campo de algas, ni se veía el colorido paisaje que brindaban los corales, ni tan siquiera una diminuta anémona. Nada, todo estaba desierto.

Perplejos, esperaron a escuchar lo que los “abuelos” marinos tendrían que decir.

Bien, muchachos – dijo el gran Mero - ¡Hemos vuelto a casa!. Ahora tendremos que volver a organizarnos, cada cual con su grupo. Algunos tendrán que buscar nuevas zonas para refugiarse, otros tendrán que aprender a manejarse sobre el nuevo terreno, pero tenemos que esforzarnos para volver a ser lo que fuimos, un mar precioso plagado de preciosas criaturas”.

¡Síiiiiiii, síiiiii!- gritaron todos a la vez.

Esperen, esperen” – anunció la Vieja multicolor. “Lo primero que tenemos que hacer es darnos una vueltecita para conocer la montaña nueva ¿qué les parece?”.

Los pequeños estaban entusiasmados; así, a lo lejos, aquella enorme estructura de lava solidificada se les antojaba misteriosa y llena de posibilidades.

Según fueron acercándose y perdiendo el miedo, descubrieron que su superficie era lisa y redondeada, lo que junto a las corrientes marinas, la convertían en un enorme parque recreativo.

-No, tía June...En un parque acuático.

Efectivamente, Guillermo, nunca mejor dicho. Aquella nueva montaña podía ser un parque acuático maravilloso.

Antes que el gran grupo se separara, la imponente Langosta Herreña pidió que le prestaran atención.

Ejem, ¿se me oye bien? – dijo mientras movía sus bigotes. “Queridos amigos marinos, la Naturaleza es impredecible y siempre estaremos expuestos a ella; es nuestro sino. Aún así, siempre está dispuesta a hacer concesiones y dádivas  y esta nueva montaña es  un buen ejemplo de ello. Si bien un día nos aterró su formación, hoy tenemos que verla como una nueva oportunidad. Algún día, de estos terrenos yermos, brotará la vida y a la Vida siempre  hay que regalarle una sonrisa. Eso es todo. Ahora...a vivir” – sentenció mientras hacía una reverencia.




- Tía June.- dijo Guillermo con voz somnolienta.

Dime.

- Ahora vamos a contar peces. Cuenta con la mano- exclamó mientras dejaba su espalda al aire, dando por finiquitado el cuento de hoy.

Vale. Contaremos peces. Un pez, dos peces.....veinte, veintiuno....cuarenta.

NOTA: Este cuento se lo dedico a un buen amigo, Josep Julián, estupendo contador de historias. ¡A vivir...y a contar!.

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