28 de junio de 2011

E. Coli con cola II

Que el asunto “va a traer cola” ya se intuía, pero no tan rápido.

Durante el pasado fin de semana, hemos conocido que 10 personas han sido hospitalizadas en Francia por la infección de E. Coli. Al menos, tres de ellas han dado positivo para la extraña cepa que ha provocado 48 muertes en Alemania y miles de afectados en días pasados.

Seis de los afectados franceses informaron  haber comido brotes germinados en un evento que se celebró en Bègles (Burdeos) el pasado 8 de Junio.

Las semillas germinadas, “supuestamente” culpables de tal infección, proceden la empresa británica Thompson & Morgan.


Aunque desde la Unión Europea se ha pedido cautela ante la posibilidad de dañar a empresas en la búsqueda de culpable, el gobierno francés ha ordenado suspender la venta de estas semillas. (Fuente: CNNExpansión)

La respuesta británica no se ha hecho esperar. La empresa implicada ha declarado que sus semillas  se analizan con controles independientes y que confían en su sanidad e higiene.


Por otra parte, Richard Howitt, miembro del parlamento europeo dijo:

"Si los franceses se equivocaron difundiéndolo preventivamente en la esfera pública y el vínculo no es demostrado, entonces deben responsabilizarse por lo que podrían ser cientos de miles de libras de daños al mercado de vegetales y ensaladas desde el este de Inglaterra y Gran Bretaña".

Añadió además:
"Estas semillas podrían ser producidas en Italia, empaquetadas y vendidas desde Ipswich, y luego entregadas y vendidas en una feria escolar en una pequeña ciudad francesa cerca de Burdeos, por lo que está muy lejos de saberse cuando la E.coli ingresó en la cadena alimentaria". (Fuente: Reuters)

Hasta aquí las noticias, ahora el análisis.

El pasado 16 de Junio publiqué el anterior post sobre la E. Coli y justo al final hacía referencia a las últimas noticias acaecidas en Francia: unos niños habrían sido infectados por E. Coli, al comer carne contaminada.

Ahora analicemos los datos que nos ofrecen las informaciones:

-         8 de Junio: evento en Bègles (Burdeos) donde, “supuestamente”, seis personas comen brotes germinados.

-         Generalmente, entre 2 y 10 días, después de la exposición a la bacteria E. Coli, se empiezan a hacer visibles los síntomas: diarreas, vómitos, etc.

-         La media de días de incubación sería 4.

-         Día 8 + 4 días de incubación = 12 de Junio. En esta fecha, al menos algún caso de los nuevos enfermos franceses se tendría que haber informado. Dado que existía mucha expectación por los niños infectados por comer carne picada en el país, estos nuevos casos en Burdeos no hubieran pasado desapercibidos. Por tanto, o enfermaron después de haber comido esos brotes, por lo que la “posible exposición” en Bégles se hace un poco menos creíble o no se comunicaron los hechos.

-         Se señala a una empresa británica (Thompson & Morgan), como la proveedora de las semillas. Y por supuesto que puede ser verdad, es decir, que las semillas vinieran de Reino Unido, pero ¿y qué?. Seguramente, esta empresa no dedica el 100% de su producción para la venta en Burdeos; tendrá otros clientes, no solo en su país de origen sino en otros países, no en vano se pueden comprar sus productos a través de internet. En Reino Unido no se ha declarado ningún caso de E. Coli.

-         Las semillas se germinaron en Francia y, de momento, se circunscribe el brote en una zona concreta, Burdeos. Entonces ¿no es más probable que el foco de la infección esté en esta zona? ¿Tal vez la mala manipulación de los germinados? ¿Tal vez el agua usada para germinarlos?.

-         La OMS ha dicho: "Las investigaciones continúan en curso, pero los primeros hallazgos indican que podrían estar involucrados vegetales cultivados localmente".  Localmente, está bien que se diga. (Fuente: OMS)

-         A pesar de las advertencias, los responsables franceses no han dudado en señalar, con nombre y apellidos, a una empresa que, como en el caso de los pepinos españoles, tiene una particularidad especial: está en otro país.

-         Por otro lado, si bien el número de contagios en Alemania ha ido disminuyendo, aún se informa de nuevos casos. Según la OMS, la cifra total asciende a 3920 infectados, incluyendo 48 muertes. Los últimos casos se han informadoel 22 de Junio. (Fuente: OMS)

Todo esto es muy raro. Un empresa alemana en la que no se encuentra nada, pero a la que se le acusa de generar brotes germinados infectados. Una empresa británica que defiende las condiciones de calidad e higiene de sus productos pero que ha sido señalada a dedo descubierto. Una agricultura biológica (o ecológica) que empieza a parecer “el mal de nuestros días”.  Un debate que se abre sobre la seguridad alimentaria y que abarcará, no me queda la menor duda, las condiciones de seguridad en la exportación e importación de alimentos.

Y yo me pregunto ¿no existe otra vía para contagiarse con esta cepa virulenta?.

De todas las informaciones que se vierten al respecto, hay una, especialmente, que llama mi atención. La prevalencia de mujeres infectadas. No sabía que las bacterias tuvieran este gusto “por lo femenino”. Lo achacan, dicen, a que a las mujeres nos gustan más las ensaladas. Pero ¿esto es serio?, me parece increíble.

En los casos franceses, informados el 24 de Junio, se confirma esta “rara” característica: de los 8 casos, 6 son mujeres y 2 hombres, según la OMS. (Fuente: OMS)

Entonces me he puesto a pensar qué diferencias hay entre un hombre y una mujer. Están las evidentes que todos conocemos y que no hace falta explicar, pero si nos centramos en la bacteria, resulta que en el 80-90% de las infecciones urinarias está presente la E. Coli. Lógicamente, hasta el momento, no se trataba de esta nueva E.coli, sino de otras que son más sensibles a los antibióticos.

También se sabe que las infecciones urinarias afectan más a las mujeres que a los hombres, en una proporción de 3:1. Y esto no ocurre por gusto de la bacteria sino por la propia diferencia anatómica entre hombres y mujeres, que hace que la vía de contagio a través de las heces esté más cercana de la vejiga urinaria, más en unas que en otros.

Si estos datos son correctos y comprobados analíticamente durante años,  me pregunto  ¿Y si la fuente no se come? ¿Y si la infección no entra de arriba abajo, sino de abajo arriba?. ¿Sería posible?. Al ser una cepa “nueva”, tan virulenta y tan resistente a los antibióticos, ¿se sabe como actúa en una infección urinaria?.
En septiembre de 2010, esta noticia saltó a los medios:
Descubren bacterias nocivas en el papel higiénico reciclado fabricado en China” (Fuente: EFE)

Según este artículo, las autoridades chinas tomaron muestras de 600 fabricantes y hallaron que el 10% no cumplían con los estándares de calidad. En concreto, en 18 casos se encontraron bacterias nocivas.
Es más, Jiang Guowang, director general de Foshan Weisen Paper Company, una de las empresas afectadas,  dijo que las muestras estaban tomadas de papel reciclado destinado a la exportación, pero que en el caso de productos destinados a consumo interno usaban pulpa virgen, totalmente limpia.

Para rematar semejante declaración, añadió que los consumidores occidentales estaban más preocupados por el medio ambiente, mientras que los chinos están más preocupados por los gérmenes. Además dijo que no diría que el 100%, pero sí que el 90% de los productos de papel reciclado contienen gérmenes.

Caramba ¡qué sinceridad tan aplastante!, es decir, para casa usamos papel limpio como una patena, pero para exportar ¡qué más da!, podemos mandarles el reciclado con gérmenes  y encima tan contentos estos occidentales.

Sin salir de mi asombro, decido buscar información en origen, así que pongo el traductor en modo “chino-español” y a buscar. Y quien busca siempre encuentra y esto es lo que encontré en una página gubernamental china.
El 2 de Septiembre de 2010, la AQSIQ (Administration of Quality Supervision Inspection and Quarantine) publicó la lista de los 50 productos, procedentes de 47 empresas, que no cumplen con las normas nacionales obligatorias para el papel higiénico. Se analizan los siguientes conceptos:  el número total de colonias de bacterias, coliformes, Staphylococcus aureus, estreptococo hemolítico, la altura de succión horizontal, la suavidad, el índice de resistencia a la tracción. (copiado literalmente de la traducción automática). (Traducción)

Por supuesto, la empresa, cuyo director general expresó las “sinceras” declaraciones anteriormente expuestas, estaba en la lista.

A saber, en el grupo de las bacterias coliformes  sen encuentran: Escherichia coli (E. Coli), Klebsiella, Enterobacter y Citrobacter.
>Y ahora como no me han convencido aún de “los brotes germinados culpables”, voy  a escribir un guión de cómo podría haber sido la película.
Estamos en la Baja Sajonia (Alemania) y resulta que hay unos restaurantes que bien merecen ser visitados. La gente va, come, se lo pasa bien y ¿Quiénes pasan más tiempo en la cola de los servicios? ¡Las mujeres!. No lo pueden remediar. Unas para hacer aguas menores, otras a retocarse el carmín, el caso es que casi siempre terminan en los servicios.
Me imagino que en Alemania funcionaran las empresas de forma similar a las españolas, es decir, que intentarán hacer los menos gastos posibles para aumentar sus beneficios. ¿En cuántos w.c. de restaurantes has encontrado papel higiénico de calidad? ¿No te has dicho alguna vez  “buag, parece papel de lija”?.
En las cercanías de estos apetecibles restaurantes, existe una explotación agrícola dedicada al cultivo ecológico y que da la casualidad que provee de brotes germinados, no solo a estos restauradores culinarios, sino también a parte de la población de la zona, a través de la venta de sus productos. Pues bien, ¿Cuántas empresas conoces que gasten parte de sus caudales en ofrecer a sus empleados papel higiénico de calidad? ¿Nunca te has dicho “buag, debería haber traído unos pañuelitos de papel”?.
Si tanto restaurantes, como otras empresas, cercanas entre si, compran papel higiénico del “barato”, ¿Sería muy descabellado pensar que también otras personas, ciudadanos de a pie, se decantaran por ahorrarse unos céntimos en un papel que, irremediablemente, se usa para lo que se usa y al que poca atención prestamos?.
¿Por qué a pesar de todas las advertencias sobre los brotes germinados y de los hábitos de higiene recomendables que se han divulgado desde primeros de este mes, aún se siguen comunicando nuevos casos?. ¿Dejaron de comer pepinos y no dejan de comer brotes?. Incomprensible.
Más allá de las fronteras germanas, en Francia, se celebra un evento popular. Dentro de las viandas que se ofrecen, algunos brotes germinados su usan para “decorar” ciertos platos. Siete personas enferman, pero no todos comieron. Tal vez habría que preguntar, con tanto ambiente festivo, tanto refresco y bebidas, ¿No tuvieron necesidad de ir al w.c.? . Lo raro es que no se haya informado de más casos.
Si has llegado hasta aquí leyendo y te he creado alguna duda, tengo que decirte que ni soy médico, ni personal sanitario, ni tengo huerto ecológico, ni acciones de ninguna empresa relacionada con semillas, ni nunca he estado en Alemania, Francia o Reino Unido pero este asunto "no me huele bien”, no lo veo claro.
De momento, si puedo decirte algo, de hoy en adelante, no solo seguiré mirando con lupa las etiquetas de los productos alimenticios que compro para mi hogar, también prestaré mucha atención el etiquetado de todo papel que entre en mi casa, desde las servilletas, pasando por los pañuelos hasta el papel higiénico, no en vano, cualquiera de estos productos puede pasar por nariz, boca u otros orificios “nobles” y si tengo que coger algún germen, al menos, que sea nacional.
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23 de junio de 2011

KissMaker Power


Me gusta pensar que, cuando nacemos, venimos equipados de fábrica con un artilugio de alta tecnología natural, al que podríamos llamar ABCD (Acumulador de Besos: contador y dispensador) o, si preferimos algo más comercial, “KissMaker Power”.

Este equipamiento de serie se pone en marcha tan pronto como uno recala, a ser posible, en los brazos de su madre tras el nacimiento, pero interacciona muy bien con otras personas del entorno (padre, hermanos, abuelos, tíos, etc., etc.).

Como es totalmente nuevo viene “vacío”, por lo que durante los primeros meses de vida se mantendrá en estado “cargando”. Serán necesarios muchos besos, tanto maternos como del resto de la familia, para que un buen día se pueda observar que lo hemos “conectado” correctamente: su cara de satisfacción y sus risas, mientras “te lo comes a besos”, serán la confirmación de que “el controlador funciona correctamente”.

Aún pasarán algunos meses más hasta empiece a imitar a sus parientes en modo “dispensador”, bien con los tradicionales “besos volados”, bien con esos pequeños, pero sonoros, besos a golpe de labio.

Es altamente recomendable reforzar estas dos manifestaciones besuquiles. La mejor forma de enseñar a besar es besando y derrochando afectos, porque aunque creamos que el “acumulador” está “full”, como toda batería se va descargando y se hace necesario el mantenimiento continuo, en forma de ejemplo.

Pueden existir dos períodos críticos en el que este “dispensador” parece dejar de funcionar, pero no hay que alarmarse, son ciclos  “stand by” necesarios y ampliamente referenciados en la literatura oral de las familias: entre los 5 y 7 años y durante la pubertad y primera adolescencia. Aún así, sin llegar a ser agobiantes, hay que procurar continuar con el mantenimiento de carga. De no hacerlo se corre el riesgo de que “el efecto memoria” del acumulador de besos, solo recuerde sus niveles mínimos y olvide que existe esta forma de expresión.

No creo que haga falta explicar por qué son tan importantes los besos para el buen desarrollo de los niños, pero tal vez si hacer una reflexión sobre otra vertiente que tiene el tema.

Cuando el “acumulador” de besos alcanza el modo “full” es porque ha llegado la hora de enseñar a otros lo aprendido, “dispensando” besos.

Con el paso de los años, cuando nuestros hijos o nietos se convierten en adultos, el valor de uno de sus besos se multiplica exponencialmente. Se convierte en el contacto representativo del amor, del cariño, del “me importas".

A una persona acostumbrada a ser receptora de besos no le costará expresar así sus afectos.
A una persona acostumbrada a ser emisora de besos, le “encantará” recibirlos y corresponderlos.

Como dato curioso, cuando una persona consigue llegar al estado “full”, las personas que hicieron posible este momento, desde su puesta en marcha, han llegado al estado “contador” de besos.

¿Qué quiere decir esto?. Seguramente, muchos habremos reparado en los besos que nuestras abuelas nos prodigaban: una batería de besos cortos a modo de metralleta envueltos en un abrazo disuasorio de escapada.

¿Te has preguntado el por qué?. Tal vez, ellas ya sabían que estaban en modo “contador” y no perdían la oportunidad de “apuntarse un tanto, dos o diez” en cuanto tenían ocasión. ¿Cuántos besos más le quedarían para ofrecerte?.

A las madres les pasa casi lo mismo, aunque ellas (y me incluyo) usan menos la repetición acelerada, pero lo acompañan de un “¡Hijo mío!” mientras atraen hacia sí, al ser de sus entrañas.

Que levante la mano quien alguna vez, en estas situaciones, no ha pensado ¡Qué pesada!.
Personalmente, no me cuesta nada regalar mis besos a las “personitas” de mi alrededor. He sido una madre muy besucona, pero también una hija, una hermana y una tía y no me arrepiento de ello, al contrario, creo que me ha colmado de “gracia”.

Cuando tu “KissMaker Power” se ha activado correctamente, se le ha hecho el mantenimiento adecuado y ha alcanzado sus máximas posibilidades, es muy difícil que el sistema se corrompa, de manera que tendrás que hacer uso de él hasta el fin de tus días. 

Y siendo así la cosa, es mejor aprovechar las oportunidades que se presenten para poner en marcha tu “dispensador”, tanto para activar nuevos dispositivos, como para mantener los existentes o para colaborar en aumentar el contador de quienes hicieron posible que hoy tu “KissMaker Power” sea un equipamiento de primera clase.

Que la vida nunca te muestre que ya es demasiado tarde, porque los únicos besos inútiles son los que nunca se dieron.
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16 de junio de 2011

E. Coli con cola I

      
El “sentido común” debe ser algo muy subjetivo o no tan común como debería.
Hoy voy a tirarme al río con el mío propio y si me lleva la corriente, que me lleve, que para algo aprendí a nadar mucho antes que a sumar 1+1=2.

Desde que se publicó que la causa del brote de Escherichia coli enterohemorrágica (EHEC) en Alemania era el consumo de pepinos españoles, he seguido los titulares con muchísimo interés y no porque sea consumidora habitual de esta verdura, precisamente, sino por su relación con la salud.

Llegaron las alertas, las prohibiciones, los análisis, los resultados NEGATIVOS y las inmensas pérdidas en nuestra agricultura, que era lo que faltaba tal y como está el patio.

El Instituto de Genómica de Pekín, en colaboración con la universidad alemana de Hamburg-Eppendorf, en tres días, secuencia el genoma de las muestras de E. Coli enviadas y dice “La secuenciación del genoma indica que se trata de una cepa 0104, pero de un serotipo nunca antes implicado en brotes de 'E. coli'". "Esta nueva cepa ha adquirido secuencias específicas, similares a las implicadas en la patogenicidad y colitis hemorrágica y en el síndrome hemolítico urémico". Además añaden que las técnicas de ADN también han revelado que la mortal cepa porta varios genes que le confieren resistencia a los antibióticos, incluidos los aminoglicósidos, macrólidos y beta-lactámicos, todo lo cuál dificulta el tratamiento".(Fuente: El Mundo)

Seguían aumentando los casos de personas infectadas, las muertes, los afectados que desarrollaban Síndrome Hemolítico Urémico, con especial virulencia.

Las autoridades sanitarias alemanas seguían sin encontrar el foco de la infección hasta que un ciudadano de Hamburgo, tras padecer la infección,  envió unos brotes germinados que habían estado en su nevera desde hacía semanas. Los análisis arrojaron datos negativos, pero ya la investigación  apuntaba hacia una granja ecológica de  Bienenbüttel (Baja Sajonia) dedicada a la germinación de semillas para consumo. (Fuente: Reuters España)

Al parecer, habían identificado a la bacteria en un paquete de semillas germinadas, encontrado en la basura de una familia, donde dos de sus miembros habían desarrollado la infección.

Hasta el momento, ninguno de los análisis realizados en la explotación agrícola señalada ha dado positivo, por lo que se especula que la bacteria puedo llegar en las semillas, sin que se haya informado sobre  su procedencia. (Fuente: Voz de Galicia)

Mientras escribo ésto, ya son 37 los fallecidos, incluido un niño de dos años que NO consumía semillas germinadas, más de 3.200 personas afectadas y de ellas, más de 700 con insuficiencia renal.

A pesar de todo ésto, las autoridades alemanas no emprenderán acciones legales contra la granja "supuestamente" culpable de la infección. Según dicen:  "No se puede castigar a alguien por tener mala suerte". (Fuente: Público)
Hasta aquí, más o menos, un relato sobre lo que ha ido aconteciendo en lo que se ha dado en llamar “la crisis de los pepinos”.

Ahora es cuando me tiro al río.

Aunque existen antecedentes, por ejemplo en EE.UU, sobre infecciones por E. Coli procedente de productos vegetales, lo más “común” es que se de en productos de origen animal o aguas contaminadas, dado que el principal vehículo para su propagación son las heces animales.

Para mi, al menos, es sorprendente que directamente y en primera instancia se acusara a un vegetal, como el pepino, de ser el responsable del contagio. Podría serlo, pero NO lo fue.
Dentro de una ensalada hay más vegetales ( y a veces, carnes de ave, pescado, cereales, frutas, huevos,  frutos secos, etc.). ¿Qué pasa, que los alemanes no aliñan sus ensaladas y no las revuelven?. ¿No juntan unos ingredientes con otros?.

Aún así, por lo “común”, las ensaladas acompañan a otro tipo de comidas, como carnes, pescados, pastas, etc.  Y, “comúnmente”, se bebe, aunque sea agua durante el yantar.
Pero debe ser que un gran número de germanos son “veganos” puros, porque las pesquisas de las autoridades alemanas para descubrir el foco de la infección se dirigen hacia una granja ecológica, que se dedica al germinado de semillas para su consumo, por lo que volvemos, de nuevo, a las ensaladas.

Parece que poco importa si los análisis efectuados “sobre el terreno” no dan positivos. Las instalaciones de la granja están impolutas, pero ¡qué mala suerte!, en la basura de la familia de dos de los afectados se ha encontrado un paquete de germinados, procedentes de esta granja, donde SI se ha localizado la bacteria “asesina”.

Y yo me pregunto ¿cuántos días pasan hasta que recogen la basura en Alemania?. En mi barrio, en el país “de los pepinos”,  se realiza  a  diario, pero como nunca he estado en Alemania se me escapa el dato. Haré uso de mi “sentido común”.  Pongamos que no se debe a un mal funcionamiento del servicio de recogida de residuos sólidos, que dejó durante días una bolsa de basura en el contenedor vecinal,  sino más bien a que se enferman dos miembros de tu familia y mientras están hospitalizados ni te acuerdas de tirar la basura, por lo que, cuando días después regresas a casa, piensas “Córcholis ¡Cómo apesta la basura!”. También habrá que suponer que, en una sociedad como la alemana, sus ciudadanos hacen una selección previa de sus residuos: orgánicos, papel, vidrio y plásticos.  Pero no debe ser el caso porque las noticias hablan de “un paquete de germinados” y, normalmente, se distribuyen en tarrinas o bolsas plásticas, por lo que dicho envase también terminó en la bolsa de basura junto a las semillas y el resto de residuos de la casa. Todo muy “aséptico” ¿verdad?.

Mientras tanto, con tanto tirar la piedra y esconder la mano, los ciudadanos europeos no saben a qué atenerse: “¿Comemos o no comemos verduras?, ¿biológicas o no?”. Ya tienen el miedo en el cuerpo y no es para menos; gente que sigue enfermando, gente que sigue muriendo y gente que sigue sin dejar claro de dónde procede tanto mal.

En el mundo entero  se suceden los artículos y comentarios acerca de cómo mejorar la seguridad alimentaria y muchos se decantan por una alternativa poco conocida y mucho menos aplaudida:  IRRADIACIÓN DE ALIMENTOS.

La irradiación de alimentos, a veces llamada pasteurización fría, es un tratamiento que puede darse a ciertos alimentos mediante radiaciones ionizantes, generalmente electrones de alta energía u ondas electromagnéticas (radiación X o gamma). El proceso involucra exponer los alimentos a cantidades controladas de esa radiación para lograr ciertos objetivos.
Suele utilizarse el proceso para prevenir la reproducción de los microorganismos como las bacterias u hongos que causan el deterioro de los alimentos, cambiando su estructura molecular y evitando su proliferación o algunas enfermedades producidas por bacterias patógenas. También puede reducir la velocidad de maduración o el rebrote de ciertas frutas y verduras modificando o alterando los procesos fisiológicos de sus tejidos sin alterar sus propiedades nutricionales ni organolépticas o físicas.(Fuente: Wikipedia)

Toda esta explicación podría quedar resumida en algo así como: “irradiando los alimentos, la exportación hacia otros países, aunque estén al otro lado del mundo, es muy viable porque con ella se evita que se estropeen los alimentos  antes de llegar a su destino”

No le des más vueltas, es lo que es. La dichosa “globalización... económica”. Y lo es, porque si de “globalización saludable” se tratara, existen otras medidas para evitar la contaminación de los alimentos, como controlar exhaustivamente la producción, el transporte y la comercialización de esos productos.



Pero ¿esta práctica se está dando en la actualidad o es cosa de “ciencia ficción”?

No es un asunto nuevo.

En 1961, la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) crean el CODEX ALIMENTARIUS, un conjunto de normas, códigos de prácticas, directrices, y otras recomendaciones en el ámbito de la alimentación.
En 1983, el Codex Alimentarius aprobó una norma sobre la irradiación de alimentos que fue revisada, posteriormente, en 2003. (Fuente: Codex Alimentarius)

¿Qué pasa en Europa al respecto?.

Hasta hace bien poco, en Europa apenas se podían irradiar especias, condimentos  y poco más, aunque en algunos estados miembros sus leyes permitían irradiar más alimentos.

El 24 de Noviembre de 2009 se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea la lista de los alimentos o ingredientes alimenticios que los estados miembros autorizan a tratar con radiación ionizante (Diario Oficial C 283 de 24.11.2009, p. 5). En esta lista se detallan los alimentos autorizados por países con la dosis total media máxima de radiación absorbida indicada (kGy). (Fuente: Unión Europea)

Además, también han publicado las instalaciones, tanto europeas como del resto del mundo, que tienen autorización para irradiar los alimentos y que éstos se puedan comercializar en la CEE. (Fuente: Unión Europea: 1 y 2)


Y en España, ¿qué cuentan?

El 4 de abril de 2001, se publicó el Real Decreto 348/2001 por el que se regula la elaboración, comercialización e importación de productos alimenticios e ingredientes alimentarios tratados con radiaciones ionizantes. (Fuente: BOE)

Posteriormente, y sobre una cuestión planteada por  la presidenta de la  Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), se publicó  la opinión del Comité en referencia a la aplicación de radiaciones ionizantes a los alimentos. En su conclusión final dice:

Desde el punto de vista toxicológico, los alimentos irradiados con dosis de hasta un máximo de 10 kGy no conducen a efectos adversos para la salud humana.” (Fuente: AESAN)

En España, hay autorizadas dos instalaciones para la irradiación de alimentos. Están señaladas en la lista que publicó la Unión Europea.


¿Y en el resto del mundo?

Varios países, incluyendo Bangladesh, Chile, China, Hungría, Japón, Corea y Tailandia, irradian uno o más alimentos a nivel comercial, como grano, papas, especias, pescado seco, cebollas, ajos, etc., para controlar sus pérdidas.

En países como Bélgica, Francia y Holanda se irradian cantidades considerables de alimentos marinos congelados y ancas de rana, así como algunos ingredientes secos de alimentación, para controlar la contaminación por bacterias.

En varios países, incluyendo Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Dinamarca, Finlandia, Francia, Hungría, Indonesia, Israel, México, Holanda, Noruega, Corea, África del Sur, el Reino Unido y los Estados Unidos se irradian algunas especias, en vez de ser fumigadas. El volumen de especias y sazonadores vegetales secos que se tratan mediante radiaciones ha aumentado significativamente a nivel mundial alcanzando 60,000 toneladas en 1997. Solo en los Estados Unidos, se irradiaron 30,000 toneladas de estos productos en 1997, en comparación con las 4,500 toneladas de 1993. (Fuente: Wikipedia)


¿Tú sabes si estás consumiendo algún producto que haya sido irradiado?. Deberías saberlo, es más, los productores están obligados a declararlo y señalarlo mediante un logotipo que sea “visible” en el etiquetado.

¿Lo conoces?, es éste. Es muy bonito ¿a que sí?. Todo tan “verde”, tan “bucólico”, tan “soleadito”,  tan “disimulado”, pero quiere decir que estás comprando un alimento irradiado.


¿Cual es la realidad? 

Que muchos productores no están por la labor de irradiar sus productos, no solo por el coste (que lo tendrá), sino porque preven que muchos consumidores dejarán de comprar sus productos si lo hacen.
Por esa misma razón, hay muchos otros productores que sí lo hacen pero no lo indican, de forma que hasta nuestra mesa pueden estar llegando productos irradiados y no estamos siendo informados de ello. (Fuente: El Mundo)


El pasado mes de abril, la EFSA (European Food Safety Authority) emitió una opinión científica sobre la seguridad de la irradiación de los alimentos - un proceso que se puede utilizar para destruir las bacterias que causan intoxicación alimentaria, según nos informa la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). (Fuente: AESAN y EFSA).

De las casualidades me fío muy poco y no se podrá negar que esta opinión científica llegó muy “a punto” para lo que días más tarde se diera en Alemania.

Puestos así, en lugar de tirarme al río, me voy a atrever a hacer una hipótesis, un “suponer”.

Vamos a suponer que entre todas esas cosas que pasan en el mundo de las bacterias, a dos se les ocurre unirse, porque sí, dotándose de una virulencia excepcional  y deciden contaminar “algo” y enfermar a miles de alemanes.

Solo ha sido casualidad, pero con todas las posibilidades cárnicas y acuíferas que hay en Alemania, se le ocurre, por ejemplo, subirse a lo alto de un pepino. Este pepino, español para más señas, ha viajado desde el otro extremo de la Unión, más o menos, allá en el culo de Europa, donde “SEGURO” las condiciones higiénicas no deben ser las mejores.

Después de liar lo más grande, resulta que no, que no iba a por los pepinos. A esta nueva E. Coli le gusta lo vegano, lo biológico, lo “sano”; tonta no es, desde luego.

Ah, vale, que no colonizó la granja, sino que apareció en una  muestra tomada de la basura.
¡Vaya, E. Coli, como has rebajado tus aspiraciones!, pero que  desastre has liado, con tanta gente enferma, tantos muertos y tanto “MIEDO” que has generado.

Claro, ahora tras sopesar todo lo que ha pasado, imagino yo, que a las autoridades competentes se les habrá pasado por la cabeza “Esto no puede volver a ocurrir” y comenzarán a enviarnos mensajes esperanzadores sobre la “técnica definitiva” para erradicar el mal: la irradiación generalizada de los productos alimenticios de los estados miembros.

Todo esto es un "suponer”, por supuesto, pero no estaría de más que ,de ahora en adelante, prestáramos algo más de atención a lo que nos llevamos a la mesa. Si en realidad lo que primara fuera la “seguridad alimentaria”, les daría un aplauso, pero lo que se esconde es una realidad económica muy distinta. 

Que no me engañen, por favor, y que sea yo quien decida si quiero o no quiero comer alimentos irradiados.

NOTICIA DE ÚLTIMA HORA:

Este miércoles, siete niños en Francia han sido hospitalizados por síntomas ligados a una infección por bacteria E. Coli tras consumir filetes de carne picada comprados en un supermercado de la cadena alemana Lidl. (Fuente: Europa Press, 20 Minutos y Público)

Ahí dejo eso: E. Coli, carne picada, Lidl.
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