A pesar del título de la entrada, esto no es un anuncio publicitario de una gran superficie; así ha sido este mes, dedicado a la informática “sin remedio”. Si lo recuerdan, empecé noviembre con un modem roto y la película que tuve que liar hasta conseguir su sustitución. Cuando logré solucionar el problema, pensaba que mi cuota de “aprender cosas”, relacionadas con esta materia, se había satisfecho por el momento. Pero, uno propone y Windows dispone.
El domingo en la noche estaba buscando un tutorial de fotos para hacer flores (cosas mías, manualidades, etc.) y, de pronto, la página no llegó a cargarse. No le puse mucho interés, porque estaba intentando copiar una técnica japonesa, pero, pasados unos minutos, me extrañó que la página no respondiera. “Vaya, estaba bloqueado”- pensé. Como por rutina toqué al mismo tiempo ctrl – alt – sup y no pasó nada. Efectivamente estaba “tostado”. No tenía más opción que reiniciarlo y así lo hice. Entró bien y dada la hora que era, decidí apagar e irme a la cama.
En la mañana, antes de salir hacia el trabajo, tengo por costumbre revisar el correo, así que mientras termino de prepararme, conecto el pc para que todo se vaya cargando. En cambio, esa mañana cuando pasé por la puerta de la habitación algo llamó mi atención -“Parece un mensaje”- dije desde lejos; me acerqué, leí y :
“No se ha iniciado windows porque el siguiente archivo falta o esta dañado: Windows\System32\Config\System”
“¿Cómooooooo?, ¡imposible!, al ordenador no le puede faltar eso, si antes lo tenía, porque yo no se lo he quitado. Y si está dañado ¿cómo se reparará?”- pensé.
JA…JA…..JA…..REQUETE-JA. Pero ¡qué bonita es la ignorancia!, sobre todo, al empezar el día.
Lo primero, tras apagar el pc y salir hacia el trabajo, fue buscar información. Para ello llevaba escrito el código del mensaje en un trocito de papel, para no olvidarme.
“Vaya, vaya, la cosa no parece tan fácil”- pensaba mientras iba leyendo páginas especializadas o foros donde otros usuarios contaban que se habían encontrado con el mismo problema.
Se perfilaban dos opciones como las mejores: intentar recuperar a través del cd original de Windows y su consola de recuperación o bien, reinstalar el sistema operativo, a ser posible tras formatear el disco duro, con la pérdida de información que esto supone.
Me tomé mi tiempo para preguntarle a otras personas, más habituadas y preparadas sobre este tema, para saber su opinión y preferencia sobre las dos opciones que se daban. En todos los casos, más por sentido conservador que por convencimiento, me recomendaron intentarlo primero con el cd. Yo también pensaba que era lo mejor, para empezar.
Aquella misma tarde, con la inestimable ayuda de Luis desde el otro lado del hilo telefónico, comencé a intentar reparar el archivo dañado. No hubo forma, ni por activa, ni por pasiva; ninguno de los trucos o comandos que se mostraban en las ayudas parecían funcionar. Parece ser que cuando me vendieron este pc, el Windows que traía instalado no era el mismo que me vendieron, de hecho, el mío estaba impecablemente empaquetado, sin abrir, sin usar. Después de hacer varios intentos, dejé que la idea de “reinstalar” fuera entrando en mi cabeza. “Oh, oh…si yo nunca he reinstalado un Xp y mucho menos he formateado un disco ¡ay que follón!”-pensaba, pero al mismo tiempo me daba ánimos diciendo “Si otros lo hacen ¿por qué no vas a poder hacerlo? Tan difícil no será! ”. Ya no había tiempo, era tarde, mejor dejarlo para mañana, ahora ¡a dormir!.
Durante el día siguiente iba repasando los pasos que tenía que dar y el orden previsto. Lo primero, instalar Windows para poder acceder a la información del equipo. De esta manera, también podría acceder al disco duro externo, “limpiar” los archivos que no quisiera y tener más espacio. Después, tras recuperar la información del pc y copiarla en el disco duro externo, tendría que formatear el disco y, posteriormente, instalar Windows.
Y así lo hice aquella tarde, otra vez, con la ayuda telefónica de Luis (menuda paciencia la suya). La recuperación y limpieza de los archivos del disco duro externo se me hizo eterno, porque había sido un disco duro de un antiguo pc, al que reconvertí en externo (por aquello de ir reciclando). A las 12 y media de la noche, cuando ya tenía a salvo todo lo que quería guardar, Luis me preguntó “¿Te vas a acostar ya?” y le contesté “Aún no” . “Si quieres formatear ahora, te indico cómo”- dijo. “¿Ahora?”-pensé- “Si, sí, vale, ahora”.
¿Ahora, ahora, ahora? Tardó casi un minuto por tanto por ciento, de manera que me regalé 100 minutos de auténtica espera. Los aproveché para hacer dos broches que me habían encargado: uno de Winnie The Pooth y otro de Jack, de “Pesadillas antes de Navidad” (Esto es otra historia, algún día la contaré) .
02:17 a.m. : Terminó el formateo. Ahora hay que reinstalar Windows.
03:00 a.m. : Arrancó, encendió bien, entró y todo está donde debe estar, lo poco que hay ahora, claro. Me voy a la cama, estoy muerta.
Al día siguiente, por la tarde, al llegar de trabajar, me puse a instalar los drivers de la placa, del scanner, de la webcam, el antivirus, etc. Todo parecía ir bien, hasta que dejó de parecerlo. Cuando reiniciaba, no me pasaba de la pantalla donde muestra el logo de la placa madre. Todo lo que veía era ASUS y nada que hiciera me permitía pasar de esa pantalla. Tuve un ataque súbito de desánimo "¿Qué será esta vez?".
Luis, de nuevo, al teléfono. "Mete el cd del sistema operativo en el cd-rom y reinicia, intenta entrar desde el cd". Entró. "Ahora desinstala lo último que hayas metido, reinicia cada vez y luego vuelve a instalar todo". Pero nada, seguía dando problemas. Al final, Luis creyó que si iba "enchufando" de uno a uno todos los periféricos, averiguaríamos cuál de ellos estaba dando el problema. Conectando en puertos USB distintos, de uno en uno y reiniciando cada vez, el problema dejó de aparecer.
Ya en la noche, instalé el nuevo Internet Explorer y el messenger y para mi descanso, todo funcionó correctamente.
Aún quedan 11 días para acabar este mes; espero no tener que aprender nada más de "informática", al menos, hasta el mes que viene.
Puede que Noviembre haya sido el mes de la Informática, con "remedio o sin remedio", pero ya estoy saturada y necesito un scandisk y luego un standby, porque he reiniciado demasiadas veces mi "equipo".
Vuelvo a estar "operativa", pero me lo tomaré con tranquilidad, no vaya a ser que la que empiece a dar "errores" sea yo.
14 comentarios:
Hola María:
Me estaba agobiando según leía. Es como una película de terror en la que la tensión va subiendo por momentos. A mi estas cosas me desesperan y mi ordenador un día de estos seguirá el camino del tuyo (está en las últimas). La informática te puede solucionar cosas o ponerte de los nervios. Y tu, al menos tienes a tu amigo Luis, porque como tires de la ayuda de windows para resolver los problemas lo tienes claro.
Espero que ya no te de más problemas.
Un abrazo
¡Buffff!, ¡buffff!, ¡buffff!...
Pero, ¿cómo me cuentas estas cosas a mí, mujer del alma? ¡¡¿A mí?!! Pero si parece que estás hablando en arameo, señora... Yo (que no sé cómo hacer un poco más claro o grande los espacios de un blog, que el otro día borré -con ayuda del segundo de mis hijos, desde luego- la cuenta de facebook porque me cabreé al ver que no sabía hacerla funcionar) creo que si algún día me pasa lo que a ti, adelantaré tirando a la basura el ordenador. Si tuviese un Luís a mi lado, me diría: "Hala, hala, déjalo, Germán. A dormir, que ya es hora ¿vale?".
¡Buff!, ¡buff!!, qué cosas... qué sustos... qué...
En cualquier caso, me alegro de que te podamos leer de nuevo. Desde luego, señora, tú cuando la sigues la consigues, ¿eh?
Un abrazo, María.
Hola Fernando:
Jajaja, terror no, PÁNICO de solo pensar "me lo voy a cargar del todo y no está el horno como para poder comprar uno nuevo".
Pero bueno, de momento, está yendo bien, todo funciona (lo que tengo, que no es mucho), conecta bien, puedo leeros, escribir y contestar. Está bien.
Yo, sinceramente, también espero que se haya solucionado y que dure mucho, jeje.
Un abrazo, Fernando.
Germán, jajaja...no creas, el arameo fue sólo en la parte de comandos y no la puse porque ya no me acuerdo, jaja.
Pero sí, reconozco que es un tema "peculiar" y que sin ningún tipo de conocimiento o alguien que te guíe es misión imposible, menos mal que yo si tengo guía, jaja.
Y ya sabes lo que dicen, "Nunca te acostarás sin haber aprendido una cosa más", pero a mi casi ni me da tiempo a acostarme, jaja.
Un abrazo, Germán y yo también me alegro de haber vuelto.
Es muy importante hacer copias de seguridad para evitar pérdidas de datos, pero si ocurre, se puede recurrir a software de recuperación de datos si el asunto es leve, y si es más grave, a empresas especializadas en recuperar datos.
Hola Recuperación de datos:
Está bien saberlo, pero mis datos están a salvo (de momento).
Gracias, en todo caso.
Jolines María, si parece que tu vida se ha convertido en un sin vivir con tanto lío. Nada, me uno a la solidaridad de los compañeros pero poco más porque cuando he tenido problemas como el que relatas (que los hemos tenido casi todos) he tirado de teléfono y he hecho venir a un informático porque, mira sí, cuesta dinero, pero lo peor es la de tiempo que te hace perder si asumes el control de las operaciones.
Lo único bueno es que aprendes un huevo y obtienes la satisfacción de haberlo hecho tú misma, bueno tú y el bueno de Luis quien, por lo que veo, es un ángel.
Saludos y quedamos a la espera de tu reincorporación paulatina.
Hola Josep:
Si, si tienes razón, lo mejor sería llamar a un informático, pero no es lo más económico, jeje. Y es que no hay nada como "apañarse" con lo que uno tiene,aprender a "aprender" y agudizar el ingenio. También vale darle la vara a quien sabe más que tú, jeje.
Un beso, Josep...buen fin de semana.
Bueno María..., me ha encantado el relato, tambien me he sentido un poco agobiado, pero por ti, no por mi. A mi me pasa eso y lo tengo claro, meto el portatil en la bolsa y lo llevo a la tienda que hay a un minuto de mi casa.
Cuando uno es ignorante tiene que pagar, cuando uno solo sabe escribir en el word y luego pegarlo en el blog, no tiene mas remedio que pagar. Cuando uno solo sabe abrir el correo, leer y enviar no tiene mas remedio que
pagar..., pero cuando una persona tiene tu tesón, tu voluntad y tus recursos puede aprender, caminar, escuchar, asimilar y finalmente vencer..., pero no solo al Pc, también a muchas de las adversidades que acontecen en nuestras vidas..., muchos besitos, nena luchadora.
Gracias, Pedro, por tu comentario.
No creas, no sólo hace falta tener voluntad para aprender, también hace falta el maestro que te enseñe o te guíe. En este caso, Luis ha sido mi maestro, como lo ha sido en muchas otras ocasiones en estos temas y en otros muy variados.
Ya sabes, estar al lado de una persona que te aporte, te ayude a crecer y encima que sea tu fan nº 1 no tiene precio (menos mal, porque no podría comprarlo, vale mucho, jaja), aunque no le gusta nada que lo nombre en mis post, prefiere estar a la sombra, pero bueno, esta vez se merecía el homenaje, ¿no crees?.
Un beso para tí y, como siempre, otro para Joa. Pasen un buen fin de semana.
Anda, si tenemos aquí una guía informática para cuando nos ocurra el mismo problema!!
Si te sirve de consuelo, yo tampoco he formateado nunca, pero como bien dicen, todo es ponerse, no??
Enhorabuena por tu triunfo, el esfuerzo mereció la pena jajajaja.
Beso!!
Ay, Mar...no sabes lo bien que me ha sentado este "triunfo", como lo llamas, jajaja.
Lo importante es que funciona porque como lo hice "bajo presión" (la de romperlo sin remedio), ya no me acuerdo de cómo lo hice, jaja. ¿Será igual que montar en bici, que dicen que nunca se olvida?, jeje.
Besitos.
P.D. Hace unos días intenté subirme en la bici de mi hijo: resultado NEGATIVO. Creo que cuando pasan 20 años desde la última vez, todo atisbo de memoria "ciclista" está borrado por completo, jaja.
Jajajajaja la imagen me provoca risa. Si veo a mi madre montar en bici, me mondo. Pero yo la seguiría al fin del mundo!! jaja
Mar...aunque no sé si "técnicamente" podría ser tu madre (por la edad, muy precoz, pero igual si), lo que si te digo es que por los hijos una puede hacer casi de todo.
Subirme en el patinete, dejar boquiabiertos a sus amigos mientras le daba toques a la pelota, jugar al fútbol (de portero, imagina las paradas, jaja), así que lo de la bici no es tan raro, aunque esta vez fue a mi a quién le dió el punto de probar y no dudo que vuelva a hacerlo cualquier día de éstos, jeje.
Pero lo de "seguirla al fin del mundo" está muy bien, aunque solo sea por estar presente cuando se caiga, jejeje.
Un beso, guapa...y que sepas que ese último comentario también destila un "hilo de ternura" por tu parte.
Publicar un comentario