El colmo de a mala suerte es quizás no llegar a completar un ciclo de vida, al que yo creo todos tenemos derecho.
La mala suerte, es tener sobre tu cabeza un destino, al cual estás subido sin tú enterarte y encima no te avisa del final fatal que vas a tener.
Siempre me han parecido un poco cursis los correos electrónicos con Power Points, que te enseñan o pretenden, que valores el día a día, que no te enfades, que quieras por encima de todas las cosas y vivas cada día junto con los tuyos, familia, amigos, etc., inténsamente.
Y quizás ha llegado el momento de buscar ese correo porque hoy es un día de esos, en que millones de preguntas y por qués bombardean mi cabeza y mi corazón.
Hay amistades que perduran durante toda la vida, a no ser que esa vida se vea truncada.
Hace una semana me enteré por circunstancias de la vida, que una amiga mía iba a ser ingresada en el hospital por unos dolores de cabeza y pérdida de conciencia. Horas más tarde me entero de que lo que tiene, es un tumor cerebral que le cubre casi todo el cerebro y con pronóstico fatal.
Pero mi corazón de hunde en lo más hondo, cuando solo recordando que hace menos de un año, cuando estaba embarazada de 8 meses, dejó de sentir a su bebé y tuvo que parir un ser sin vida.
Me pregunto ahora, si el dolor que tuvo que sentir por dicha pérdida, no ha provocado que el mal se alojase en su cabeza y ahora esté viviendo sus últimos momentos.
La operaron el domingo y hoy Nochevieja, he ido a verla al hospital. Nadie lo puede decir claro, porque siempre queda la esperanza, pero está en muerte cerebral, solo esperando a no se qué, o que alguien sea capaz de tomar una decisión o que obre un milagro para una vida que no se merece ni corresponde.
Hablando con una gran amiga suya, me comenta que su padre murió hace un año y medio y que su madre está demenciada en una residencia.
Ella tiene 41 años y hoy solo he visto a su único hermano y su marido llorando por lo que fue y por lo que a día de hoy, le gustaría que fuese.
Hace unos años que dejé de tener contacto con ella. A veces nos veíamos y nuestro encuentro era un poco frio. Ahora eso me pesa y me duele, atravesando con puñales mi mala actuación, pensando que antes de verla como hoy la he visto, me hubiera gustado despedirme, decirle que la quiero y que si se va, que tenga un buen viaje.
Y estos momentos que quedan para el nuevo año, pues vivo más pendiente de recibir el mensaje fatal, ese que no quiero recibir en vez de pensar en la jodida suerte que de momento tengo, porque eso en cuestión de semanas, puede cambiar.
Siento María utilizar tu blog para decir estas cosas. Este comentario no se merece una réplica, solo necesita ser leído y sentido desde dentro. No hay nada que pueda decirse, ni comentarse. Si alguien tiene fe, que rece. Los demás intentaremos apartar estos malos pensamientos, para poder disfrutar estos momentos con los nuestros.
Y por decir algo y terminar, FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO.
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1 comentarios:
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La mala suerte, es tener sobre tu cabeza un destino, al cual estás subido sin tú enterarte y encima no te avisa del final fatal que vas a tener.
Siempre me han parecido un poco cursis los correos electrónicos con Power Points, que te enseñan o pretenden, que valores el día a día, que no te enfades, que quieras por encima de todas las cosas y vivas cada día junto con los tuyos, familia, amigos, etc., inténsamente.
Y quizás ha llegado el momento de buscar ese correo porque hoy es un día de esos, en que millones de preguntas y por qués bombardean mi cabeza y mi corazón.
Hay amistades que perduran durante toda la vida, a no ser que esa vida se vea truncada.
Hace una semana me enteré por circunstancias de la vida, que una amiga mía iba a ser ingresada en el hospital por unos dolores de cabeza y pérdida de conciencia. Horas más tarde me entero de que lo que tiene, es un tumor cerebral que le cubre casi todo el cerebro y con pronóstico fatal.
Pero mi corazón de hunde en lo más hondo, cuando solo recordando que hace menos de un año, cuando estaba embarazada de 8 meses, dejó de sentir a su bebé y tuvo que parir un ser sin vida.
Me pregunto ahora, si el dolor que tuvo que sentir por dicha pérdida, no ha provocado que el mal se alojase en su cabeza y ahora esté viviendo sus últimos momentos.
La operaron el domingo y hoy Nochevieja, he ido a verla al hospital. Nadie lo puede decir claro, porque siempre queda la esperanza, pero está en muerte cerebral, solo esperando a no se qué, o que alguien sea capaz de tomar una decisión o que obre un milagro para una vida que no se merece ni corresponde.
Hablando con una gran amiga suya, me comenta que su padre murió hace un año y medio y que su madre está demenciada en una residencia.
Ella tiene 41 años y hoy solo he visto a su único hermano y su marido llorando por lo que fue y por lo que a día de hoy, le gustaría que fuese.
Hace unos años que dejé de tener contacto con ella. A veces nos veíamos y nuestro encuentro era un poco frio.
Ahora eso me pesa y me duele, atravesando con puñales mi mala actuación, pensando que antes de verla como hoy la he visto, me hubiera gustado despedirme, decirle que la quiero y que si se va, que tenga un buen viaje.
Y estos momentos que quedan para el nuevo año, pues vivo más pendiente de recibir el mensaje fatal, ese que no quiero recibir en vez de pensar en la jodida suerte que de momento tengo, porque eso en cuestión de semanas, puede cambiar.
Siento María utilizar tu blog para decir estas cosas. Este comentario no se merece una réplica, solo necesita ser leído y sentido desde dentro. No hay nada que pueda decirse, ni comentarse. Si alguien tiene fe, que rece. Los demás intentaremos apartar estos malos pensamientos, para poder disfrutar estos momentos con los nuestros.
Y por decir algo y terminar, FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO.
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